JERUSALÉN (Reuters) - El primer ministro Benjamin Netanyahu convocó el domingo al embajador de Estados Unidos ante Israel para discutir la abstención de Washington en una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que demanda el fin de la construcción de asentamientos.
El gobierno también convocó a representantes de otros 10 países ante la cancillería y Netanyahu volvió a criticar a Estados Unidos por la votación en la ONU. Un portavoz israelí no dio detalles sobre cuándo el primer ministro se reunirá con el embajador Daniel Shapiro.
La resolución se pudo aprobar en el consejo de 15 miembros el viernes porque Estados Unidos, en un quiebre con su tradicional postura de proteger diplomáticamente a Israel, no hizo uso de su poder de veto y se abstuvo de votar.
"Según nuestra información, no tenemos dudas de que el Gobierno de (Barack) Obama inició (la resolución), la respaldó, coordinó el texto y demandó que se aprobara", dijo Netanyahu al gabinete en declaraciones públicas. La Casa Blanca niega la acusación.
Embajadores de 10 de los 14 países que votaron a favor de la resolución y tienen misiones diplomáticas en Israel -Gran Bretaña, China, Rusia, Francia, Egipto, Japón, Uruguay, España, Ucrania y Nueva Zelanda- fueron citados a la cancillería en Jerusalén, dijo el ministerio.
En la reunión de gabinete, Netanyahu describió una conversación telefónica con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, el jueves, cuando Israel y el presidente electo Donald Trump presionaron a Egipto para que anulara la resolución que había presentado.
"Sabíamos que tomar esa medida haría las negociaciones (con los palestinos) más difíciles y alejaría el impulso por la paz. Como le dije a John Kerry el jueves, 'los amigos no llevan a sus amigos al Consejo de Seguridad'", comentó Netanyahu.
Israel ha mantenido por décadas una política de construcción de asentamientos en territorio capturado en una guerra de 1967 con sus vecinos árabes, incluyendo Cisjordania, Gaza y Jerusalén Oriental.
La mayoría de los países considera los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Oriental como ilegales y un obstáculo para la paz con los palestinos, que reclaman los territorios para un estado propio. Israel afirma que es su derecho, citando conexiones bíblicas con los lugares. Reuters