Moscú/Ankara, 29 de diciembre, 2016 (Reuters). El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció un alto el fuego en Siria entre los grupos de oposición y el gobierno, que comenzará a regir a partir de la medianoche del jueves.
El comunicado del Kremlin llega después de que Moscú, Irán y Turquía dijeron que estaban dispuestos a negociar un acuerdo de paz en la guerra que se extiende por casi seis años.
El ejército sirio anunció una detención de los combates a nivel nacional, pero dijo que el grupo yihadista Estado Islámico y los militantes del ex Frente al Nusra, además de todos los grupos vinculados a ellos, serán excluidos de la operación. No explicó qué grupos sin identificar serían excluidos.
Varios combatientes rebeldes dijeron a Reuters que estaban de acuerdo con el plan de alto el fuego, pero añadieron que hay incertidumbre sobre qué grupos fueron incluidos en el pacto, que debería entrar en vigor a las 2200 GMT del jueves.
Las conversaciones sobre un alto el fuego tomaron impulso después de que Rusia, Irán y Turquía dijeron la semana pasada que estaban dispuestos a respaldar el acuerdo y enunciaron los principios para que cualquier trato sea respetado.
Putin dijo que los grupos de oposición y el gobierno sirio habían firmado una serie de documentos que incluyen un alto el fuego que entraría en vigor en la medianoche del 29 de diciembre.
"Los acuerdos alcanzados son, por supuesto, frágiles, necesitan una atención y participación especial... Pero después de todo, este es un resultado notable de nuestro trabajo conjunto, de los esfuerzos de los ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores, de nuestros socios regionales", dijo Putin.
El presidente ruso sostuvo también que su país había acordado reducir su despliegue militar en Siria.
Washington marginado
Estados Unidos fue excluido de las recientes negociaciones y no tiene previsto asistir a la próxima ronda de conversaciones de paz en Astana, la capital de Kazajistán, un aliado clave de Rusia.
Su marginación refleja la creciente frustración tanto de Turquía como de Rusia sobre la política de Washington en Siria, según funcionarios.
Sin embargo, el canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo que Estados Unidos podría unirse al proceso de paz una vez que el presidente electo Donald Trump asuma el cargo.
Las negociaciones para lograr un alto el fuego que ponga fin al conflicto reflejan la complejidad de la guerra civil en Siria, en la que se han involucrado una serie de grupos e intereses extranjeros.