La fiscalía antiterrorista tomará el caso, luego de que se determinara que existen indicios para pensar que el ataque contra una soldado en Orly fue la acción de un radical.
"Bajen las armas, pongan las manos en sus cabezas, estoy aquí para morir por Alá. En cualquier caso acá va a morir gente”. Con estas palabras se dirigió a los soldados presentes en el aeropuerto de Orly, en París, el atacante que la mañana de este sábado (18.03.2017) intentó robarle un arma a una soldado antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad, que le dispararon en ocho ocasiones. La Fiscalía indicó en horas de la noche que la acción tiene, en primera instancia, un trasfondo terrorista.
El fiscal antiterrorista François Molins dijo que el atacante, de 39 años e identificado como el ciudadano francés Ziyed Ben Belgacem, actuó con intenciones "visiblemente criminales”. El prosecutor agregó que antes de atacar a los uniformados, Ben Belgacem "tiró al piso una mochila que contenía un tarro con petróleo”. Molins complementó esto señalando que en los bolsillos del atacante fueron hallados un paquete de cigarros, un encendedor, una copia del Corán y 750 euros.
"Los dos minutos (de enfrentamiento) con los soldados demuestran claramente la enorme determinación del atacante”, sostuvo Molins, quien recalcó que el caso tiene suficientes indicios que llevan a pensar en la acción de un terrorista, toda vez que Ben Belgacem atacó a una patrulla militar que realizaba labores de vigilancia precisamente para evitar acciones de este tipo.
Sin pánico
A las detenciones del padre y hermano del atacante realizadas en la mañana se sumó posteriormente la de un primo, informaron las autoridades. Se intenta aclarar qué grado de participación y conocimiento tenían ellos de lo ocurrido en Orly. Ben Belgacem había herido en horas de la mañana a un policía durante un control de identidad en el suburbio parisino de Garges-les-Gonesse. Luego se subió a un automóvil y amenazó a unas personas en un bar, tras lo cual se dirigió al aeropuerto.
Allí intentó reducir a la soldado lanzándola al suelo para intentar quitarle su fusil, pero no lo consiguió, tras lo cual fue abatido por los dos compañeros de la militar en la terminal sur del aeropuerto de Orly. "Vi al terrorista y a la soldado en el piso, y escuchamos disparos”, dijo el pensionado Jean Pierre a la agencia dpa. "Nos dijeron que evacuáramos. No hubo pánico”, añadió el testigo. El agresor estaba fichado por la Policía y los servicios secretos, y estaba en el punto de mira de las autoridades francesas como sospechoso de radicalización. DW.COM