
El ministro de Defensa de Catar, Khalid Al Attiyah, y su homólogo estadounidense, Jim Mattis, cerraron hoy el acuerdo de 12.000 millones de dólares en Washington, según el Pentágono.
La venta "dará a Qatar una capacidad de vanguardia y aumentará la cooperación e interoperabilidad de seguridad entre Estados Unidos y Qatar", dijo el Departamento de Defensa en un comunicado.

Sin embargo, eso ocurrió antes de la mayoría de los vecinos de Catar, liderados por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, rompieran relaciones diplomáticas, comerciales y de transporte con Doha la semana pasada, decisión que argumentaron a causa del presunto apoyo catarí a grupos terroristas en Irán.
La venta de los F-15 destaca la compleja posición en que se encuentra la Administración Trump, forzada a equilibrar su enfoque en la lucha contra el terrorismo en medio de las rivalidades de sus principales aliados en la región. Mundo