LONDRES (AP) -- La primera ministra británica Theresa May ordenó una investigación pública del incendio en una torre de apartamentos en Londres que causó al menos 17 muertes, en medio de preocupaciones crecientes de que lo mismo suceda en edificios de viviendas alrededor del país.
May insistió en descubrir la causa exacta del incendio y cómo se propagó tan rápidamente hasta abarcar en menos de una hora todo un edificio donde vivían hasta 600 personas.
Los ingenieros se mostraron atónitos por la rapidez con que las llamas devastaron la Grenfell Tower de 120 apartamentos el miércoles por la madrugada, cuando la mayoría de los habitantes dormían. Los oficiales de bomberos lo describieron como algo sin precedentes.
?Tenemos que saber qué pasó?, dijo May en tono resuelto. ?Necesitamos una explicación. Se lo debemos a las familias, a los que perdieron seres queridos y las casas donde vivían?.
Los bomberos londinenses, muchos de ellos traumatizados por lo que vieron, intentaban apuntalar el edificio para seguir buscando víctimas. Familias enteras están desaparecidas y se da por seguro que la cifra de víctimas aumentará. La torre es tan grande que todavía no hay una cifra definitiva de desaparecidos.
Además, 74 personas sufrieron lesiones, 37 de ellas están hospitalizadas y 17 en estado crítico.
La jefa de bomberos Dany Cotton dijo que sería un ?milagro? hallar a alguien con vida.
Dada la inseguridad en el edificio de 24 pisos, ingenieros estructurales colaboran con los bomberos para apuntalarlo y poder completar una búsqueda ?milimétrica? en el inmueble, dijo Cotton.
Algunos vecinos arrojaron a un bebé y otros niños por las ventanas, y según testigos varios adultos también saltaron.
?Hablé con uno de mis bomberos que estaba muy cerca cuando alguien saltó por la ventana. Estaba llorando, y es un bombero profesional?, dijo Cotton a Sky News. ?Nos gusta pensar que somos ?rudos y duros? y héroes -sí, son héroes-, pero tienen sentimientos y estaban absolutamente horrorizados por los sucesos de ayer?.
Más de 200 bomberos trabajaron durante toda la noche, y algunas zonas del edificio seguían considerándose inseguras. Una vez despejado el humo, los vecinos del barrio trabajador y multiétnico de North Kensington sólo podían mirar con estupor la estructura calcinada.
A los bomberos les está costando asimilar la situación, señaló Cotton. ?Nos gusta pensar que somos ?duros?, héroes. Son héroes, pero tienen sentimientos y la gente está completamente desolada?.
La Brigada de Bomberos de Londres dijo haber recibido los primeros avisos sobre el incendio a las 00:54 de la madrugada, y que sus primeros vehículos llegaron en seis minutos.
Los sobrevivientes narraron sus frenéticos intentos de escapar del incendio en plena noche.
?Las llamas, nunca he visto algo así. Me recordó al 11 de septiembre?, dijo Muna Ali, de 45 años, aludiendo a los ataques contra Estados Unidos en septiembre de 2001. ?El incendio comenzó en los pisos superiores. Oh, Dios mío, se extendió muy deprisa. Se había extendido por completo en media hora?.
Se han reunido más de un millón de libras (1,27 millones de dólares) para ayudar a las víctimas de la tragedia, mientras voluntarios y organizaciones caritativas trabajaban toda la noche para encontrar cobijo y comida para las personas que habían perdido sus hogares.
Las donaciones de alimentos, ropa, zapatos y otros objetos eran tan numerosas que algunas iglesias y mezquitas empezaron a rechazar nuevas donaciones. AP