WASHINGTON (Reuters) - Fueron a alabar al presidente Donald Trump, no para centrarse en las polémicas en las que está envuelto.
Uno por uno, los miembros del gabinete de Trump se sentaron el lunes alrededor de la mesa y hablaron con efusividad sobre el presidente mientras él sonreía. Era la primera reunión oficial de su alto personal en la Casa Blanca.
Esas manifestaciones de adulación y esas alabanzas contrastaron con la tormenta que envuelve al presidente, que hace frente a infinidad de crisis, incluida una investigación sobre los posibles lazos entre su campaña electoral y la intromisión de Rusia en la carrera presidencial.
Para él, la reunión representó lo que siente, que está consiguiendo grandes logros que al mismo tiempo son ignorados por sus detractores.
El más efusivo fue el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus, que suele ser objeto de críticas por parte de los consejeros de Trump y que es visto a solo un paso de ser despedido, a pesar de que se ha comprobado que todos los rumores sobre su salida son prematuros.
"En nombre de todo el personal de alto nivel, señor presidente, gracias por el honor y la bendición que nos has dado para servir tu agenda y a los estadounidenses, continuaremos trabajando muy duro cada día para cumplir esos objetivos", dijo Priebus.
Trump utilizó el momento para mostrar la fuerza de sus planes, tras semanas sumido en la controversia por despedir el 9 de mayo al director del FBI, James Comey, que dirigía la investigación sobre Rusia.
"Hemos estado lo más activos que se puede estar, y hemos llevado un ritmo récord", dijo. "En muy poco tiempo estamos viendo resultados sorprendentes. La gente está sorprendida".
Uno de sus mayores adversarios, el senador demócrata Chuck Schumer, publicó un vídeo en el que se mofaba de la reunión mostrando un encuentro con su propio personal en el que todos lo alababan.
"Michelle, ¿Cómo lucía mi pelo al salir del gimnasio esta mañana?", preguntaba Schumer, dirigiéndose a un miembro de su equipo.
"Tienes el pelo genial. Nadie tiene mejor pelo que tú", contestaba Michelle.
Sin embargo, Priebus no fue el único que utilizó la oportunidad para elogiar a Trump.
"Servir como vicepresidente es el mayor privilegio de mi vida. El presidente está cumpliendo su palabra con los estadounidenses", dijo el vicepresidente Mike Pence.
El secretario de Agricultura Sonny Perdue, viendo los comentarios de otros que habían estado viajando fuera, apuntó: "Mientras nos jactamos de nuestros viajes internacionales, yo acabo de volver de Misisipi y allí les gustas".
La embajadora de EEUU ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, que como gobernadora de Carolina del Sur apoyó a Marco Rubio, adversario de Trump el año pasado, dijo que este era "un nuevo día en las Naciones Unidas" bajo el poder de Trump.
"Tenemos una voz muy fuerte. La gente sabe a favor de qué está Estados Unidos. Saben contra qué estamos. Y ahora nos ven de otra manera en todos los sentidos. Pienso que la comunidad internacional sabe que hemos vuelto", dijo. Reuters