BEIRUT (Reuters) - Irán desplegó el sábado su poderío armado mostrando misiles balísticos en una conmemoración de la toma de la embajada estadounidense en 1979, y un funcionario de alto rango calificó al presidente Donald Trump como un “loco” que impulsa las confrontaciones entre los países.
El despliegue para conmemorar la toma de la embajada, un evento clave para la Revolución Islámica, pareció mayor que en los años previos, cuando Barack Obama buscó una mejora en las relaciones con Teherán.
El mes pasado, Trump rompió filas con sus aliados europeos, Rusia y China al negarse a recertificar el cumplimiento de Irán al acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales.
Teherán ha reafirmado su compromiso con el acuerdo e inspectores de la ONU han verificado el cumplimiento de los términos, pero el líder supremo iraní, ayatolá Ali Jamenei, amenazó con poner fin al pacto si Estados Unidos se retira.
“Todos los gobiernos confirman que el presidente de Estados Unidos es un individuo loco que está arrastrando a otros en dirección al suicidio”, dijo Ali Shamkhani, secretario del Consejo Nacional Supremo de Seguridad Nacional, en un acto en la capital, reportó la prensa local. “Sus políticas contra el pueblo de Irán han hecho que la gente salga a las calles hoy”.
El funcionario no aclaró a qué gobiernos se refería. Los otros firmantes del acuerdo nuclear -Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania- han mostrado preocupación por la postura de Trump, y temen que genere nueva estabilidad en Oriente Medio.
Irán repite que su programa de misiles es puramente defensivo y que no es negociable.
El sábado se desplegó cerca de lo que fuera la embajada estadounidense en Teherán un misil balístico Ghadr que tiene un alcance de 2.000 kilómetros, reportó la agencia de noticias Tasnim.
Las palabras de Shamkhani se dieron pocos días después de que Jamenei dijera que Estados Unidos es el “enemigo número uno” de la república islámica. Irán