Washington, 19 ene (EFE).- El líder de la minoría demócrata del Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer, aseguró hoy tras su reunión urgente con el presidente Donald Trump que aún tienen "un buen número de desacuerdos", aunque dijo haber logrado algún progreso sobre las negociaciones para aprobar el presupuestario federal.
A poco más de nueve horas de que expiren los fondos del Gobierno federal, Schumer acudió a la Casa Blanca a petición del multimillonario para discutir con él un posible acuerdo y evitar así el cierre de la Administración.
"Hemos hecho algún progreso pero todavía tenemos un buen número de desacuerdos", dijo el senador a la salida de la Casa Blanca, a lo que añadió que las negociaciones continuarán a lo largo del día.
La falta de avances concretos implica que probablemente el Senado continúe con un voto de procedimiento clave sobre el proyecto de ley aprobado por la Cámara Baja para mantener el funcionamiento del gobierno federal hasta mediados del mes próximo.
Ante la negativa del liderazgo republicano de considerar una votación sobre el acuerdo bipartidista migratorio alcanzado la última semana por el conocido "Grupo de los Seis", compuesto por tres senadores republicanos y tres demócratas, la oposición demócrata parece haberse plantado y está dispuesta a bloquear los fondos presupuestarios.
Según indicaron a Efe fuentes de la Cámara Alta, el liderazgo demócrata cuenta con los votos suficientes para impedir que avance la propuesta de financiación temporal que este jueves aprobó la Cámara Baja, y que consideran insuficiente.
Ese texto solo financiaría el Gobierno hasta el 16 de febrero, aunque contiene una disposición demandada por los demócratas para dar una financiación de seis años para el Programa de Seguro Médico para Niños (CHIP, en inglés).
Los senadores demócratas han aumentado la presión sobre los republicanos y la Casa Blanca para aprobar un acuerdo migratorio bipartidista junto a los presupuestos que incluya un camino a la ciudadanía para los 800.000 jóvenes indocumentados conocidos como "soñadores", cuyo alivio de la deportación expira en marzo por orden de Trump.
Esta sería la cuarta vez que se extiende de forma temporal el presupuesto en lo que va de año fiscal, y los demócratas parecen agotados de que no se escuchen sus demandas, entre las que también se incluyen fondos para la crisis de opioides que azota el país.
Los republicanos quieren evitar que el Gobierno cierre coincidiendo además con el primer aniversario de Trump en la Casa Blanca, pero la última vez que ocurrió algo así fue en 2013, cuando ellos mismos provocaron un cierre gubernamental de más de dos semanas en sus intentos de derogación de la ley sanitaria del entonces presidente, Barack Obama. EEUU