Washington, 1 mar (EFE).- El líder de la mayoría republicana en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, ha decidido alejarse del debate sobre la violencia armada que impera estos días en el país y ha optado por avanzar la legislación para una reforma bancaria, en vez de tratar el control de armas.
McConnell presentó hoy una moción para tener un voto de procedimiento el próximo martes sobre la legislación impulsada por el presidente del Comité Bancario del Senado, Mike Crapo, pero no ha aceptado a trámite ninguno de los proyectos de ley sobre control de armas que se han puesto sobre la mesa desde el tiroteo ocurrido en una escuela de Florida el 14 de febrero.
Así, cualquier texto legislativo para atajar las masacres por armas de fuego que sacuden el país tendrá que esperar, síntoma de que los propios republicanos no se ponen de acuerdo en su contenido pese al llamamiento del presidente de EE.UU., Donald Trump, de tomar cartas en el asunto.
McConnell culpó el martes a los demócratas por impedir que la propuesta sobre el control de antecedentes patrocinada por "el número tres" de los republicanos en el Senado, John Cornyn, y el senador demócrata Chris Murphy (Connecticut), se presente al debate.
"Intentamos que se despejara ayer, pero el líder demócrata se opuso", dijo McConnell.
De cualquier forma, ese texto no es considerado como un gran paso para afrontar la violencia armada por la mayoría de los legisladores, ya que apenas le daría a las autoridades locales y federales más incentivos para reportar información relevante al Sistema Nacional de Verificación de Antecedentes Criminales (NICS, en inglés).
Sobre este texto, Trump sugirió el miércoles, reunido con legisladores de ambos partidos, que se añadan nuevas disposiciones a la ley mientras negocia con Cornyn otros contenidos.
El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo apoyar la legislación, pero la considera insuficiente.
"Si eso es todo lo que hace el Congreso, no habremos hecho nuestro trabajo para mantener a las familias de Estados Unidos a salvo", dijo.
En este sentido, los demócratas demandan que se establezca un sistema universal de control de antecedentes para cualquier adquisición de armas, algo no bien visto por muchos conservadores y la todopoderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés).
Los republicanos parecen reacios a tomar medidas de restricción al acceso de armas, como la sugerida por el propio mandatario de aumentar a 21 años la edad en la que se puedan adquirir rifles de asalto como el utilizado por el joven de 18 Nikolas Cruz, autor de la masacre del instituto de Florida en el que murieron 17 personas.
Asimismo, liderados por la senadora por California Diane Feinstein, otra docena de demócratas piden que reinstaure la prohibición de venta de armas de asalto, una legislación que estuvo vigente desde 1994 a 2004 y que redujo sensiblemente los números de fallecidos por armas de fuego en ese periodo.
No obstante, parece improbable que un Gobierno republicano con un Congreso completamente liderado por los conservadores pueda dejar avanzar dicha propuesta. EFE USA