WASHINGTON (Reuters) - Paul Manafort, exjefe de campaña de Donald Trump, se declaró el miércoles no culpable a una acusación en su contra en la investigación sobre la supuesta intervención de Rusia en las elecciones de 2016, e irá a juicio en septiembre.
El fiscal especial Robert Mueller, quien lleva adelante la investigación sobre Rusia, está aumentando la presión sobre Manafort. Rick Gates, otro asesor en la campaña de Trump, decidió la semana pasada cooperar con los investigadores.
Manafort, quien dirigió la campaña de Trump por cinco meses en 2016, enfrenta dos acusaciones separadas en medio de una serie de cargos que incluye conspiración para lavar dinero.
Gates acordó cooperar con Mueller mientras afronta cargos de que mintió a los investigadores y conspiró contra Estados Unidos. Esa decisión es vista como una presión adicional sobre Manafort para que también llegue a un acuerdo, aunque la semana pasada repitió que es no culpable.
El año pasado, las agencias de inteligencia estadounidenses hallaron que Rusia intervino en la elección y que entre sus objetivos eventualmente estuvo ayudar a que Trump venciera a la candidata demócrata Hillary Clinton.
Trump asegura que no hubo ningún un acuerdo con Rusia, mientras que Moscú niega haber interferido en los comicios. Manafort