Fort Lauderdale (EE.UU.), 25 ene (EFE).- El asesor político republicano Roger Stone, acusado de siete delitos relacionados con la llamada "trama rusa", afirmó hoy que ha sido acusado "falsamente" y que no testificará en contra del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"Me voy a declarar no culpable", subrayó en medio de gritos y abucheos de manifestantes que pedían que "lo metan preso" y portaban pancartas donde se podía ver la imagen del presidente de Estados Unidos y de Rusia con la leyenda "hijo de Putin".
Después de quedar en libertad bajo fianza de 250.000 dólares, Stone se presentó acompañado de su abogado, Grant Smith, ante un numeroso grupo de periodista congregado a las afueras de los tribunales federales en Fort Lauderdale (a unos 40 km al norte de Miami), donde a primeras horas de la mañana fue detenido.
Stone, que colaboró en la campaña para las elecciones de 2016 del actual presidente, Donald Trump, fue arrestado por el FBI acusado de cinco delitos de declaración falsa, uno de obstrucción de procedimiento oficial y otro de manipulación de testigos, según el Departamento de Justicia.
Sonriente y con polo de color azul, Stone, de 66 años, se refirió a sí mismo como "uno de los más viejos amigos de Trump" y subrayó que, como presidente, está haciendo un "gran trabajo".
Al igual que hizo su abogado antes de que él hablara, Stone criticó la operación que montó el FBI para detenerle en su casa antes de que amaneciera.
Dijo que "no era necesario" haber enviado fuerzas especiales que "aterrorizaron a su esposa (de Stone) y a sus perros" y que hubiera bastado con una "llamada de teléfono".
Stone criticó también al equipo al equipo del fiscal especial Robert Mueller, que investiga si hubo injerencias de Rusia en la campaña presidencial de 2016, porque, según dijo, mandaron un comunicado de prensa sobre su detección antes de notificarle a él. EFE