LONDRES (AP) — Theresa May luchaba el martes para neutralizar una revuelta de miembros de su propio gobierno mientras los legisladores intentan evitar que saque a Gran Bretaña de la Unión Europea dentro de un mes sin un acuerdo de divorcio con Bruselas.
Tres cargos gubernamentales de alto nivel escribieron el martes en el diario Daily Mail que votarán con los legisladores de todos los partidos que quieren frenar un Brexit sin acuerdo a menos que la primera ministra acceda a demorar la salida de la UE y garantice “que no nos caeremos por el precipicio el 29 de marzo”.
May ha insistido en que Londres dejará el bloque según el calendario previsto aunque todavía no tiene un pacto que reciba el visto bueno del parlamento británico.
Pero ante la creciente presión dentro del ejecutivo y con los líderes comunitarios apuntando a que una demora del Brexit sería la única solución racional a la crisis, May podría verse obligada a cambiar de opinión.
Está previsto que May informe al parlamento sobre el proceso el martes, antes de una serie de votaciones el miércoles en las que los legisladores proeuropeos intentarán forzar al gobierno a que descarte un Brexit “sin acuerdo” y pida una demora de la fecha límite si la Cámara de los Comunes no respalda su pacto.
Las empresas advierten que sin un acuerdo Gran Bretaña se arriesga a una salida caótica que podría alterar el comercio entre el país y la UE, su principal socio comercial. La incertidumbre ha llevado a muchas compañías británicas a trasladar algunas de sus operaciones al extranjero, a almacenar bienes o a postergar decisiones de inversión.
Los legisladores británicos rechazaron el mes pasado el pacto alcanzado entre May con la UE, en gran medida por la preocupación que genera una salvaguarda para mantener abierta la frontera entre el territorio de Irlanda del Norte e Irlanda, un socio comunitario. La cámara envió a May de vuelta a Bruselas para buscar cambios.
La UE sostiene que el acuerdo de divorcio legalmente vinculante no puede alterarse, aunque los negociadores del bloque están manteniendo conversaciones con el fiscal general de Gran Bretaña, Geoffrey Cox, sobre posibles ajustes o clausulas adicionales.
May apuntó que una nueva votación sobre cualquier revisión del texto no tendrá lugar esta semana y podría demorarse hasta el 12 de marzo.
El principal partido de la oposición, el Partido Laborista, dio su respaldo el lunes a los llamados a convocar un referéndum sobre el acuerdo para el Brexit como una vía para desbloquear el estancamiento. AP