(Bloomberg) -- Durante gran parte de las últimas cuatro décadas, las ambiciones nucleares de Corea del Norte se han centrado en un extenso complejo ubicado en las montañas al norte de Pyongyang. Todo eso podría acabar después que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder Kim Jong Un se reúnan la semana entrante.
En los últimos meses, comenzó a mencionarse el desmantelamiento del Centro de Investigación Científica Nuclear de Yongbyon como un posible resultado de la segunda cumbre entre los mandatarios, planeada para el 27 y 28 de febrero en Vietnam. Moon Chung-in, asesor especial del presidente de Corea del Sur, le dijo a Bloomberg la semana pasada que Kim había acordado cerrar la planta y permitir el ingreso de inspectores, lo cual podría darle a EE.UU. valiosos conocimientos sobre los programas armamentísticos de Kim.
Un acuerdo para clausurar Yongbyon constituiría la primera victoria tangible de Trump en su intento de reducir la capacidad nuclear de Kim desde que este le concedió una reunión sin precedentes en junio pasado, aunque Corea del Norte ya ha hecho promesas similares. La medida podría privar a Kim de suficiente plutonio para fabricar aproximadamente una bomba atómica por año y posiblemente de otros materiales necesarios para producir armas nucleares más pequeñas y poderosas.
Sin embargo, eso estaría lejos de la “desnuclearización definitiva y plenamente verificada” que han exigido el secretario de Estado Michael Pompeo y otros funcionarios del gobierno de Trump. Aunque Kim cierre Yongbyon, los expertos en control de armas dicen que probablemente tenga por lo menos otra planta secreta capaz de producir suficiente uranio para fabricar seis bombas nucleares por año.
Chun Yungwoo, un exenviado nuclear de Corea del Sur que ayudó a gestionar uno de los acuerdos para cerrar Yongbyon, dijo que el régimen ahora se orienta a construir mejores ojivas nucleares y misiles balísticos intercontinentales que podrían alcanzar EE.UU. Corea del Norte probablemente tenga suficiente material fisible para proseguir con la mayor parte de su programa de armas nucleares, incluso si cerrara las demás instalaciones de producción de combustible, dijo Chun.
“Hace diez años, esa era nuestra principal inquietud”, señaló. “El valor relativo de Yongbyon y las plantas de enriquecimiento cerca de Yongbyon ahora es insignificante”.
‘Sin prisa’
El martes, Trump les dijo a los periodistas en la Casa Blanca que no tenía “ninguna prisa” por llegar a un acuerdo con Kim porque tiene una relación sólida con el líder norcoreano y que las sanciones contra su país siguen vigentes mientras ambas partes mantienen conversaciones. Entretanto, el representante especial de EE.UU. ante Corea del Norte, Stephen Biegun, viajaba a Hanói para llevar adelante los preparativos para la cumbre, anunció el Departamento de Estado.
Corea del Sur y otros partidarios de un enfoque gradual respecto de las tratativas con Corea del Norte sostienen que el desmantelamiento de Yongbyon fortalecería la confianza e impulsaría concesiones más significativas de Kim. En conversaciones con Pompeo y funcionarios de Corea del Sur, Biegun dijo el mes pasado que el líder norcoreano estaba comprometido con el desmantelamiento de instalaciones de enriquecimiento “más allá de Yongbyon”. Kim
Nota Original:Why North Korea May Give Up Nuclear Crown Jewel at Trump Summit
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