El presidente de EEUU, Donald Trump, ha firmado este martes una orden para crear la Fuerza Espacial de Estados Unidos, una nueva rama de las Fuerzas Armadas dedicada a abordar las amenazas en el espacio exterior.
"Nuestro destino, más allá de la Tierra, no es sólo un asunto de identidad nacional, sino de seguridad nacional", ha dicho el mandatario tras la firma de la Directiva de Política Espacial 4, que sienta las bases de una iniciativa legislativa para crear la Fuerza Espacial.
La Casa Blanca ha recalcado que, de esta forma, se da "un paso estratégico" para "garantizar la dominación espacial estadounidense". La medida reclama al Departamento de Defensa que desarrolle una propuesta legislativa para crear así una sexta rama de las Fuerzas Armadas, que en un principio quedaría bajo mando de la Fuerza Aérea.
Asimismo, ha señalado que la propuesta legislativa "recogerá la visión" del presidente y permitirá a esta Fuerza Espacial "fortalecer la capacidad de EEUU para competir, disuadir y ganar en un campo cada vez más contestado".
"La guerra está cambiando y el espacio es ahora un campo de batalla como el aire, la tierra y el mar"
Además, permitirá "organizar, entrenar y equipar a los combatientes del espacio con capacidades de siguiente generación" y "maximizará la capacidad de guerra y lucha por el espacio mientras se minimiza la burocracia".
En este sentido, ha reiterado que el espacio es "un interés nacional vital" dado que "el uso del espacio es necesario para garantizar la seguridad del país, proteger vidas y apoyar el estilo de vida", antes de agregar que Trump "sabe que la guerra está cambiando y que el espacio es ahora un campo de batalla como el aire, la tierra y el mar".
La creación de esta Fuerza Espacial requiere de la aprobación del Congreso. Trump afirmó en mayo de 2018 que EEUU "tiene cada vez más presencia en el espacio, tanto militar como de otro tipo", por lo que estaba sopesando "seriamente" crear esta nueva rama de las Fuerzas Armadas.
Como argumento, los defensores de la Fuerza Espacial recuerdan que China y Rusia tienen ya su rama especializada en el espacio.