António Guterres ha advertido que los Estados están buscando la seguridad no en la diplomacia y el diálogo, sino en el desarrollo y acumulación de armas. Para rebajar la tensión armamentística ha pedido a la Conferencia de Desarme que actúe. También ha solicitado a Estados Unidos y Rusia que preserven el Tratado sobre las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio.
Durante una intervención ante la Conferencia de Desarme, que tiene su sede en Ginebra, el Secretario General lanzó la voz de alarma ante uno de los más graves peligros que afronta la humanidad: “los principales componentes de la arquitectura internacional del control mundial de armas están hundiéndose”. (Foto: ONU/Antoine Tardy Conferencia de Desarme)
A continuación, señaló que, por ejemplo, el uso impune de las armas químicas está llevando a su proliferación. Además, dijo que las armas pequeñas ilícitas, junto con la designación de las áreas urbanas como campos abiertos de batalla donde se utilizan explosivos, se está cobrando la vida de miles de civiles.
En cuanto a las armas atómicas, afirmó que no se puede permitir que el mundo camine sonámbulo hacia una nueva carrear armamentística nuclear.
Y para completar el sombrío cuadro, Guterres aseguró que “las nuevas tecnologías armamentísticas están aumentando los riesgos de una forma que todavía no entendemos e incluso no podemos imaginar”.
Desarmarse o desaparecerTodo ello es fruto de que “los Estados están buscando la seguridad no en la diplomacia colectiva y el diálogo, sino en el desarrollo y acumulación de nuevas armas”.
El titular de la ONU recordó el lema que hay a la entrada de la sala de la Conferencia de Desarme: “Las naciones deben desarmarse o desaparecer”. Sin embargo, indicó que en los últimos veinte años esta Conferencia no ha producido negociación alguna sobre este asunto.
“La historia de esta sala nos recuerda que la incapacidad del Consejo de la Sociedad de Naciones (institución predecesora de las Naciones Unidas) de abordar los problemas de seguridad más apremiantes de la época tuvo mucho peso en el hecho de que perdiera su razón de ser”, afirmó.
Por todo ello, Guterres propuso “una nueva visión del control mundial de armas en el complejo ambiente de la seguridad internacional actual”, algo que constituye una de sus prioridades desde el principio de su mandato.
Para ayudar a los Estados a establecer esa nueva visión, el Secretario General lanzó el año pasado en Ginebra su Agenda para el Desarme, bajo el lema “Asegurar nuestro futuro común”.
El riesgo nuclear
Guterres alertó de que la situación es particularmente peligrosa con respecto a las armas nucleares.
“El proceso bilateral de control de armamentos entre la Federación de Rusia y los Estados Unidos ha sido uno de los distintivos de la seguridad internacional durante cincuenta años. Gracias a sus esfuerzos, las reservas mundiales de armas nucleares son ahora menos de una sexta parte de lo que eran en 1985. Ese es el legado que está en grave peligro”, argumentó.
Por ese motivo, llamó a los Estados Unidos y Rusia a preservar el Tratado sobre las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, firmado en diciembre de 1987 (en aquel entonces entre Estados Unidos y Unión Soviética) que eliminó los misiles balísticos y de crucero nucleares o convencionales con un alcance de entre 500 y 5500 kilómetros.
Estados Unidos ha anunciado este mes que abandonaría el acuerdo debido a lo que califica como incumplimientos por parte de Rusia, que también ha indicado su retirada, aunque la suspensión del tratado está pendiente de nuevas negociaciones.
El abandono de este tratado “si se permite que suceda, hará que el mundo sea un lugar más inestable e inseguro”, afirmó Guterres.
También pidió a esas dos mismas naciones que extiendan el Tratado sobre la Reducción de Armas Estratégicas III, también conocido como Nuevo START, por el que se comprometieron a reducir su arsenal atómico en dos tercios, y expiración está prevista para el 2021. Además, los animó a rebajar aún más ese arsenal.
El titular de la ONU mostro su esperanza asimismo de que la cumbre que celebrarán el presidente de los Estados Unidos, Donal Trump, y el líder de la República Democrática de Corea del Norte, Kim Jong-un, a finales de esta semana en la ciudad vietnamita de Hanoi, sirva para que se pongan de acuerdo en adoptar “pasos concretos para una desnuclearización de la península de Corea pacífica, duradera y verificable”.
Sin embargo, Guterres destacó que “sueña” con el día en que los arreglos bilaterales se conviertan en multilarales.