GINEBRA, 19 nov (Reuters) - La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de indultar a dos oficiales del Ejército acusados de crímenes de guerra y restaurar el rango de otro envía una señal preocupante a los militares, dijo el martes un portavoz de derechos humanos de la ONU, quien se mostró “muy preocupado” por la medida.
La decisión que tomó Casa Blanca la semana pasada afecta a oficiales acusados de crímenes de guerra en Afganistán e Irak, incluyendo presuntos asesinatos de civiles. Trump había reconocido que los indultos serían controvertidos, pero dijo que estaban justificados porque los oficiales habían sido tratados “injustamente”.
“En los casos actuales, no se han presentado circunstancias que sugieran algo más que la anulación un proceso que de otra manera sería apropiado”, dijo a periodistas el portavoz de derechos humanos de las Naciones Unidas, Rupert Colville.
En una rueda de prensa en Ginebra, Colville añadió que el hecho de que no se investigaran y juzgaran crímenes de guerra es en sí mismo una violación del derecho internacional humanitario.
La decisión de poner fin al proceso penal en el caso del comandante Matthew Golsteyn fue “particularmente preocupante, sostuvo, ya que interrumpe el proceso judicial habitual”.
Golsteyn, un miembro de los Boinas Verdes del Ejército, fue acusado de asesinar a un hombre afgano durante un operativo en Afganistán en 2010.
La mayoría de los indultos se conceden a aquellos que ya han sido condenados y han cumplido una pena por un delito federal. Sin embargo, en algunos casos los presidentes han concedido indultos preventivos a personas acusadas o sospechosas de haber cometido un delito.
Colville dijo que no tenía conocimiento de medidas de este tipo desde la guerra de Vietnam. “Estos indultos también envían una señal preocupante a los militares de todo el mundo”, añadió. Reuters