Washington, 6 mar (EFE).- El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, cargó este jueves contra la Corte Penal Internacional (CPI) al calificar de "insensata" su decisión de autorizar una investigación para examinar supuestos crímenes de guerra y de lesa humanidad en Afganistán por parte de tropas de Estados Unidos, talibanes y autoridades del país.
"Es verdaderamente una acción descarada por parte de una institución política sin responsabilidad, disfrazada de cuerpo legal", afirmó Pompeo en una rueda de prensa en Washington.
Asimismo, consideró la decisión de la CPI especialmente "insensata" al producirse "apenas días después de que se firmara un histórico acuerdo de paz en Afganistán".
"EE.UU. no es parte de la CPI y tomará todas las acciones necesarias para proteger a sus ciudadanos de este renegado y presunto tribunal", agregó.
Según el sumario de la Fiscalía de la Corte, "miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos cometieron los crímenes de guerra de tortura y trato cruel, atentados contra la dignidad personal, violación y otras formas de violencia sexual" desde el 1 de mayo de 2013.
El mismo documento advierte de que hay una "base razonable" para creer que "miembros de la CIA" cometieron los mismos delitos en Afganistán y en otros tres Estados -Polonia, Rumanía y Lituania- contra detenidos acusados de terrorismo.
Esos países de Europa del Este, que al igual que Afganistán aceptan la jurisdicción de la Corte, albergaron centros secretos de la CIA entre 2003 y 2006 y por ello están bajo el escrutinio de la fiscal jefa de la CPI, Fatou Bensouda.
En su discurso ante la ONU en 2018, el presidente estadounidense, Donald Trump, rechazó la "legitimidad y autoridad" de la corte, por considerar que se extralimita en sus decisiones y vulnera la soberanía del país.
Estados Unidos nunca ha sido miembro de la CPI, con sede en La Haya (Holanda) y fundada en 1998. Mundo