CRUCE FRONTERIZO DONETSK Rusia/KIEV(Reuters) - Agentes fronterizos ucranianos comenzaron el jueves a chequear un convoy de camiones rusos con ayuda humanitaria que se dirige hacia los sectores más afectados por el conflicto en el este de Ucrania, luego de que la caravana quedara varada en la frontera entre las dos ex repúblicas soviéticas por casi una semana.
Kiev cree que la caravana con unos 260 camiones que transportan agua, alimentos y medicinas, podría abrir la vía para que Rusia envíe de manera encubierta armas a los separatistas que luchan contra las fuerzas ucranianas en la región, una acusación que Moscú ha desestimado como absurda.
"Puedo confirmar que a las 14:15 (1115 GMT) el lado ucraniano comenzó las formalidades de aduanas y fronteras relacionadas con el cargamento humanitario ruso", dijo el portavoz de la guardia fronteriza, Andriy Demchenko, a Reuters.
Consultado sobre en qué territorio estaba el cargamento, el portavoz respondió: "Sobre territorio del puesto fronterizo ruso".
No estaba claro el momento en que los camiones finalmente recibirían la autorización para ingresar a territorio ucraniano, que en el sector de control fronterizo está bajo el control de los rebeldes.
Los insurgentes permitieron el ingreso de agentes fronterizos de Kiev para que revisen los camiones. Un testigo de Reuters vio 16 camiones ingresando a una zona tras cruzar el puesto de control ruso, seguidos por una mini caravana de otros 16 vehículos.
En tanto, tres refugiados, entre ellos un niño de cinco años, murieron cerca de la ciudad de Lugansk, en el este de Ucrania, cuando fuego rebelde impactó su automóvil, informó el jueves un portavoz del Ejército ucraniano.
Unas 500 personas por día han estado huyendo de Lugansk, un bastión separatista prorruso que ha sido víctima durante meses de enfrentamientos entre rebeldes y fuerzas ucranianas, pero algunas han quedado atrapadas en el fuego cruzado mientras intentaban escapar.
Las más recientes muertes siguen a las de unos 17 refugiados que perdieron la vida cuando cohetes impactaron un convoy de autobuses que salía de Lugansk el lunes. Ambas partes se culparon mutuamente por el ataque.
La caravana con suministros de ayuda busca aliviar la crisis humanitaria de Lugansk, una de las dos ciudades del este de Ucrania que está en manos de los separatistas. La otra ciudad, que también es ruso parlante, es Donetsk, el principal centro industrial de la región.
Las fuerzas del Gobierno han estado recuperando territorio de manera constante sobre los separatistas, pero los enfrentamientos han seguido remeciendo a Lugansk, Donetsk y otros centros urbanos en la región.