Ramallah, 19 nov (PL) El Gobierno palestino calificó hoy de importante e histórica la resolución simbólica del Legislativo español de reconocer al Estado palestino y consideró que se trata de una posición histórica avanzada.
Elogiamos a los partidos políticos que contribuyeron a aprobar esta importante e histórica decisión, dice el texto, firmado por el canciller palestino, Riyadh al Malki, que insta al Gobierno español a reconocer "a Palestina para ayudar al éxito de las negociaciones con los israelíes".
El documento fue aprobado la víspera por 319 votos a favor, dos en contra y una abstención y sigue a otro similar pasado por la Cámara de los Comunes británica días atrás.
A fines de octubre pasado, en su discurso inaugural ante el parlamento, el primer ministro sueco, Stefan Lofven, anunció la intención de su gabinete de extender su reconocimiento al estado de Palestina como contribución al fin de la crisis en el Levante, cuyo centro es la causa palestina.
El anuncio fue hecho efectivo horas después por la canciller Margot Wallstrom quien aclaró a principios de esta semana que en lo inmediato su país no abrirá una embajada en Ramallah, la ciudad de la Cisjordania ocupada donde radica el Gobierno encabezado por el presidente Mahmoud Abbas.
La decisión sueca y la tendencia a adoptar pasos similares por países de la Unión Europea, provocó la ira del primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, quien amenazó con atacar a todos los que mencionen las palabras Estado palestino.
El reconocimiento sueco y las resoluciones parlamentarias británica y española, que puede ser seguida de una francesa, según entendidos, coinciden con un agravamiento de la crisis en los territorios ocupados, en particular en Jerusalén, donde se registran protestas y actos de violencia.
En otra reacción adversa, el Gobierno israelí aprobó hoy la construcción de casi un centenar de casas en Jerusalén este, donde los palestinos se proponen fijar la capital de su estado independiente.
La misión de Palestina en España agradeció la decisión del Congreso de Diputados de pedir a las autoridades nacionales el reconocimiento de su Estado, acordada la víspera por todos los grupos parlamentarios.
Un comunicado de esa representación considera la votación un gesto solidario y una inversión en la paz duradera que puede jugar un papel decisivo en el conflicto de esa región y salvar la solución de los dos estados (Palestina e Israel).
Agradecemos el gesto solidario del Parlamento español de reconocer el Estado de Palestina como un paso para defender el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino, expresó el comunicado.
Asimismo pide al Gobierno español proceder al reconocimiento formal, como es voluntad del pueblo expresada en el Congreso y el voto de España a favor de aceptar a Palestina como estado observador de la Asamblea General de la ONU.
Según la valoración, España, puede jugar un rol decisivo en foros internacionales a favor de la aplicación de las resoluciones internacionales sobre Palestina, particularmente a partir de su ingreso como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en 2015
La única forma de detener la escalada violenta y la máquina de colonización israelí -afirma- es con una actitud decidida de la comunidad internacional para dejar de tratar a Israel como un Estado por encima de la ley y acabar con su impunidad.
El documento estima que para lograr una paz justa y duradera se debe poner fin a la ocupación ilegal israelí de parte de sus territorios, incluyendo su capital Jerusalén Oriental, y dar una solución justa del tema de los refugiados.
La resolución aprobada ayer insta al reconocimiento luego del inicio de un proceso de negociación entre israelíes y palestinos.
Este reconocimiento, precisó la resolución, debe ser consecuencia de un proceso de negociación entre las partes que garantice la paz y la seguridad para ambas, el respeto a los derechos de los ciudadanos y la estabilidad regional.
El texto también insta al Gobierno español a promover en la Unión Europea acuerdos similares como parte de una solución definitiva al proceso de paz en la región basada en la coexistencia de los estados israelí y palestino.