JERUSALÉN/GAZA (Reuters) - Manifestantes palestinos se enfrentaron el viernes a las fuerzas de seguridad israelíes en Jerusalén Oriental y Cisjordania, en los últimos choques tras dos semanas de violencia por el acceso al lugar más sagrado de Jerusalén.
En el paso de Kalandia, que separa Ramallah de Jerusalén, las tropas dispararon balas de goma mientras marchaban cientos de personas, algunas tirando piedras y cócteles molotov.
En Jerusalén Oriental, la policía disparó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud que lanzaba petardos y prendía fuego a neumáticos, generando grandes nubes de humo negro en el campo de refugiados de Shoafat.
La ira palestina y regional sigue en ebullición tras la guerra de Israel contra el movimiento Hamas en Gaza en julio y agosto, y se ha centrado en las dos últimas semanas en el lugar más sagrado de Jerusalén, conocido como el Noble Santuario por los musulmanes y el Monte del Templo por los judíos.
Durante décadas, Israel mantuvo una prohibición de que los judíos recen en el lugar, que alberga al Domo de la Roca y la mezquita de al-Aqsa del siglo VIII, al igual que cobijó antiguos templos judíos.
Pero en las últimas semanas aumentaron las protestas contra una campaña de los nacionalistas judíos de la extrema derecha para que se les permita rezar ahí.
Las fuerzas de seguridad israelíes se han enfrentado en el complejo con los fieles musulmanes, molestos por lo que consideran un asalto al santuario, que está administrado por autoridades islámicas.
La semana pasada, Israel cerró todos los accesos al lugar por vez primera en más de una década, después de que un palestino disparó a un ultranacionalista israelí.
Asimismo, conductores palestinos se han lanzado contra peatones israelíes en la ciudad, matando a cuatro personas.
La nueva encargada de la diplomacia europea, Federica Mogherini, aseguró que el incremento de la violencia hace más urgente reanudar las negociaciones de paz.
"El riesgo de las tensiones crecientes aquí en Jerusalén (...) es que, si no avanzamos en la parte política, volveremos atrás, de nuevo a la violencia", dijo a los periodistas tras reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, en su primera visita oficial a la región.