WASHINGTON (Reuters) - Los republicanos consiguieron el martes una contundente victoria al arrebatar el control del Senado a los demócratas en los comicios legislativos de mitad de mandato en Estados Unidos, un duro revés para el presidente Barack Obama que tendrá que lidiar con mayorías opositoras en ambas cámaras los próximos dos años.
Los republicanos ganaron en lugares donde los demócratas eran vistos como favoritos, como en la competencia al Senado en Carolina del Norte, y conquistaron una serie de carreras para gobernador.
También reforzaron su control sobre la Cámara de Representantes y cuando el nuevo Congreso asuma el poder en enero, estarán a cargo de las dos cámaras del Congreso por primera vez desde las elecciones del 2006.
Obama, que llegó al poder en el 2008 y fue reelecto en el 2012, llamó a los líderes demócratas y republicanos del Congreso a reunirse el viernes en la Casa Blanca para hacer un balance del nuevo panorama político. El mandatario observó los resultados de las elecciones en la Casa Blanca, y vio poco para elevar su ánimo.
El senador republicano Mitch McConnell, de Kentucky, quien ganó una dura batalla por la reelección contra la demócrata Alison Lundergan Grimes, reemplazará el demócrata Harry Reid como líder de la mayoría del Senado.
"Algunas cosas no cambiarán después de esta noche. No espero que el presidente se despierte mañana y vea el mundo de manera diferente de lo que hizo cuando se despertó esta mañana. Él sabe que no lo haré tampoco. Pero sí tenemos la obligación de trabajar juntos en cuestiones en las que podemos estar de acuerdo", dijo McConnell en su discurso de celebración en Louisville.
Los republicanos necesitaban seis escaños para ganar el control del Senado, y a última hora tenían siete.
El margen de victoria llegó cuando la republicana por Iowa Joni Ernst fue declarada ganadora sobre el demócrata Bruce Braley y el republicano Thom Tillis derrotó a la senadora demócrata Kay Hagan, que buscaba la reelección en Carolina del Norte.
Candidatos republicanos también arrebataron a los demócratas escaños en el Senado de los estados de Montana, Colorado, Virginia Occidental, Dakota del Sur y Arkansas.
La elección es el cambio político más dramático desde que Obama llegó a la Casa Blanca, lo que podría forzar al presidente a hacer más concesiones de las que quisiera a sus opositores republicanos.
Pero los republicanos, que abrigan la esperanza de volver a la Casa Blanca en el 2016, también están bajo presión para mostrar a los estadounidenses que son capaces de gobernar después de haber llevado a un cierre temporal del Gobierno federal en una disputa por el presupuesto.
"Esta fue una noche espectacular para los republicanos. Fue un fuerte repudio para la agenda de Obama, y la economía de Obama, que no está funcionando", dijo el senador republicano Ted Cruz a la cadena de televisión CNN.
"El pueblo estadounidense está frustrado con lo que está pasando en Washington, pero ahora la responsabilidad recae en nosotros para que mostremos liderazgo", declaró.
Los bajos niveles de aprobación a la gestión del presidente, el enfrentamiento partidario en Washington y una economía que no crece lo suficiente para ayudar a muchos de la clase media fueron los temas principales para los votantes en los comicios para elegir 36 senadores, 36 gobernadores y los 435 miembros de la Cámara de Representantes.
Un sondeo de Reuters/Ipsos mostró que un 75 por ciento de los que respondieron creen que el Gobierno de Obama necesita "repensar" cómo abordar los temas más importantes que enfrenta actualmente Estados Unidos.
Un 64 por ciento de los que respondieron dijeron que Obama debería reemplazar a algunos de sus más importantes asesores tras las elecciones legislativas.
La Casa Blanca trató de restar importancia a la posibilidad de cambios bruscos en estrategia después de las elecciones, diciendo que Obama buscará terreno común con el Congreso en áreas como el comercio y la infraestructura.
En otros temas, como el cambio climático y la reforma inmigratoria, es probable que Obama continúe tomando acciones por su cuenta. A finales del año, se espera que anuncie una acción ejecutiva para aplazar deportaciones para algunos inmigrantes indocumentados.
Jay Carney, el ex portavoz de Obama, dijo que espera que Obama cree un "empuje total" en sus prioridades, independientemente de la composición del Congreso.
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