PORTLAND EEUU (Reuters) - Los residentes de los estados de Oregón y Alaska, y de la capital de Estados Unidos, votaron a favor de legalizar la marihuana, en victorias clave que podrían impulsar el movimiento que busca su despenalización, en un momento en que el uso del cannabis está cada vez más reconocido a nivel popular.
Las medidas aprobadas en Oregón y Alaska legalizarán el uso recreativo de la hierba y la implantación de una red de tiendas minoristas similares a las que operan ya en los estados de Washington y Colorado.
Una propuesta menos amplia, que permitirá la posesión de marihuana pero no las ventas minoristas en el Distrito de Columbia, obtuvo cerca del 65 por ciento de los votos, según resultados oficiosos.
Los referendos se celebraron en medio de un cambio en la opinión de los estadounidenses sobre la marihuana en los últimos años, que ha impulsado los esfuerzos de legalizar la cannabis, una droga que sigue siendo ilegal bajo la ley federal, incluso aunque los estados de Colorado y Washington recibieron el visto bueno para experimentar con la legalización.
"En el 2016 vamos a seguir insistiendo en varios estados hasta acabar con la prohibición", dijo a Reuters Leland Berger, un abogado de Portland que ayudó a escribir la nueva ley, al exterior de un club nocturno de esa localidad donde se celebró la victoria con una fiesta centrada en torno a la hierba.
Los defensores de la legalización calificaron la medida del Distrito de Columbia como un asunto de derechos civiles, ya que los estudios demuestran que es mucho más probable que los afroamericanos sean arrestados por cargos de marihuana que la gente de otras razas.
La medida del D.C. -que permitirá que los adultos a partir de los 21 años posean hasta 57 gramos de cannabis y tengan hasta seis plantas- tiene un fuerte apoyo, pero podría ser frenada durante una revisión en el Congreso de Estados Unidos, que ostenta constitucionalmente la supervisión de Washington D.C., la capital del país.
Los opositores a la legalización en Oregón aseguraron que llevarán su lucha a la legislatura local, pidiendo leyes más estrictas diseñadas para limitar el acceso a los niños, entre otros esfuerzos.