Decenas de personas murieron en enfrentamientos en el este de Ucrania, sobre todo en el aeropuerto de Donetsk, informó el Ejército ucraniano, mientras la UE emitía nuevas sanciones contra separatistas prorrusos.
"Debemos estar preparados para todo desarrollo, también para una agresión abierta con Rusia", advirtió Andrei Lissenko, del Consejo de Seguridad ucraniano en Kiev. El Ejército de Ucrania aseguró que una ofensiva de insurgentes prorrusos sobre el aeropuerto, bajo control de las tropas de gobierno, fue repelida. Los soldados habrían matado a 23 rebeldes y dejado heridos a otros 27.
Al menos seis soldados perdieron la vida y otros nueve resultaron heridos en tiroteos con separatistas prorrusos, aseguraron las autoridades ucranianas. Según el gobierno municipal de Donetsk, al menos un civil murió y otros ocho resultaron heridos por fuego de artillería. Pero no fue posible obtener una confirmación independiente de estas informaciones.
Rusia acusó nuevamente al gobierno proeuropeo del país vecino de estar poniendo en peligro la vida de "ciudadanos pacíficos" con sus ataques contra los bastiones separatistas de Donetsk y Lugansk. La portavoz del Ministerio del Exterior ruso, Maria Sajarova, dijo que Occidente cierra los ojos ante las "acciones de castigo" del gobierno ucraniano contra los civiles. "En vez de hablar de forma constructiva sobre los problemas, la OTAN busca motivos para justificar su acercamiento a las fronteras de Rusia y crea de esta forma un enorme riesgo para la seguridad en el ámbito euroatlántico", indicó Sajarova a la agencia Interfax.
Nuevas sanciones europeas
La Unión Europea (UE), en tanto, decidió nuevas sanciones contra los separatistas prorrusos del este de Ucrania, en una reunión de los ministros del Exterior de la Unión en Bruselas. Por ahora, se decidió no establecer nuevas sanciones para Rusia. Hasta fines de mes se presentará una lista con nombres propuestos para la ampliación de la lista de sanciones de la UE. Las personas mencionadas sufrirán prohibiciones de viaje y cierres de cuentas.
La UE acusa a los separatistas de haber celebrado elecciones en el territorio que controlan en el este de Ucrania, a pesar de lo acordado en el acuerdo de paz de Minsk. Además, a pesar del alto el fuego se han reiterado fuertes enfrentamientos con las tropas de gobierno ucranianas. En la lista de sancionados se hallan actualmente 119 personas y 23 empresas, además de otras organizaciones e instalaciones.
El ministro del Exterior alemán, Frank-Walter Steinmeier, dijo que se trata evitar que la situación se salga por completo de control. El funcionario también recomendó reunir a representantes de la UE y la Unión Euroasiática, para ampliar el marco de conversaciones con Rusia. Varias ex repúblicas soviéticas intentan crear con la Unión Euroasiática un contrapeso a la UE, que se ha expandido hacia el este.
Mediación y advertencias alemanas
Steinmeier discutirá mañana en Kiev acerca de las posibilidades para apaciguar la crisis. Por la noche, sostendrá conversaciones en Moscú.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, advirtió este lunes (17.11.2014) que la crisis de Ucrania podría convertirse en un gran incendio y criticó duramente la postura de Rusia, durante un discurso sobre política exterior pronunciado en Sydney, donde se encuentra de visita oficial tras participar en la cumbre del G20. "Probablemente, la crisis de Ucrania no sea sólo una cuestión regional", dijo la canciller al referirse al vuelo malasio MH17, que supuestamente fue derribado por un misil cuando sobrevolaba el este de Ucrania. Merkel dijo ver riesgos para Moldavia, Georgia y Serbia.
Rusia mantiene un viejo razonamiento según el cual considera a Ucrania como su área de influencia y pisotea el derecho internacional, afirmó Merkel ante varios cientos de personas en el Instituto Lowy de política internacional, un importante "think tank" australiano. "¿Quién habría pensado que algo así podría pasar 25 años después de la caída del Muro (de Berlín) y del final de la Guerra Fría y la división del mundo en dos bloques?", lamentó la canciller.
De acuerdo con Naciones Unidas, desde inicios del conflicto en abril murieron unas 4.000 personas, entre ellas varios civiles.