- Unos 300 soldados estadounidenses se encuentran en la base de Al Asad, que fue objetivo de una operación del Estado Islámico.
Milicianos del Estado Islámico lanzaron un ataque el pasado viernes 13 de febrero contra la base Al Asad, en el noroeste de Irak, luego de haber tomado el control de la ciudad de Al Bagdadi. El Pentágono confirmó que al menos dos docenas de insurgentes formaron parte de la operación, que fue repelida. En la base hay desplegados 800 soldados iraquíes y 300 estadounidenses, que realizan allí labores de entrenamiento.
Las fuerzas del Estado Islámico tomaron el control de Al Bagdadi, quedando a escasa distancia de la base. El Pentágono califica la caída de la ciudad, que se encuentra a ocho kilómetros del centro de entrenamiento, como un retroceso menor. “Consideramos que ahora mismo tienen bajo su mando Al Bagdadi”, dijo en Washington el contralmirante John Kirby, portavoz del Pentágono. “Es una ciudad. No la provincia de Anbar, no Irak entero, pongamos esto en perspectiva”, matizó el funcionario estadounidense.
El grupo de combatientes, que vestía uniformes del Ejército de Irak, lanzó el ataque, en lo que parecía ser una ola de atentados suicidas seguido por el ingreso de hombres armados. Todos los insurgentes que participaron en la ofensiva fueron abatidos o murieron al hacer estallar sus bombas. Kirby recalcó que “en ningún momento hubo tropas de Estados Unidos involucradas en los combates”.
Malestar en Bagdad
Y pese a que Kirby aseguró que aviones de vigilancia estadounidenses colaboraron entregando información a las fuerzas armadas iraquíes y que helicópteros Apache despegaron, aunque no abrieron fuego contra el enemigo, en Irak el solo hecho de que las aeronaves dejaran el suelo causó polémica. En una declaración entregada la noche del viernes, las autoridades locales señalaron que no había necesidad alguna para la presencia de tropas extranjeras en el lugar.
El gobierno declaró además que las fuerzas extranjeras sólo pueden ayudar a los iraquíes en formación y con armas. No se desea una intervención militar en Anbar, pues el Ejército iraquí ha demostrado “su firmeza y heroísmo” en la lucha contra la milicia de EI, añade el texto. Kirby estuvo de acuerdo desde Washington. “Las fuerzas de seguridad iraquíes hicieron esto con sus propios medios”, recalcó. Este sábado (14.02.2015), la base ya estaba asegurada.