Kiev, 28 abr (EFE).- El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, subrayó hoy el deseo de Bruselas de seguir ayudando a Ucrania, pero le pidió reformas "creíbles", al tiempo que anunció una nueva ayuda para las Pymes del país de 110 millones de euros.
Juncker hablaba en la Conferencia de apoyo internacional para Ucrania que se celebra en Kiev, un día después de que tuviera lugar la primera cumbre UE-Ucrania desde la firma del Acuerdo de Asociación en junio del pasado año.
"La UE apoya a Ucrania. Mostramos solidaridad con Ucrania, La apoyamos con asistencia macrofinanciera. En total ya hemos movilizado 6.000 millones de euros del paquete total de ayuda de 11.000 millones", afirmó el presidente de la Comisión.
Juncker recordó los programas de ayuda europeos de los que ya se beneficia Ucrania, como los destinados a la investigación y desarrollo, las preferencias comerciales o ayuda humanitaria, a los que se sumó ayer otro paquete de 70 millones de euros para terminar la construcción del nuevo sarcófago que cubrirá el reactor averiado de la central nuclear de Chernóbil.
"Hoy ofrecemos un paquete de 110 millones de euros" para las pequeñas y medianas empresas, especialmente aquellas "más afectadas por el conflicto" en el este del país, agregó.
Pero Juncker señaló que el apoyo europeo "debe ir acompañado de reformas. Reformas económicas y políticas", por lo que instó al gobierno del presidente Petró Poroshenko a seguir adelante con ellas.
"Las reformas deben continuar. Deben ser creíbles" , añadió, en lo que calificó como "un contrato" entre ambas partes.
Juncker alabó una vez más a los ucranianos que participaron en las largas protestas del Maidán y que concluyeron con la caída del antiguo régimen prorruso del presidente Víktor Yanukóvich, una revolución que Moscú considera como un golpe de Estado.
"Protestaban porque vieron los valores europeos y aspiraban a ellos... Los valores y virtudes del diálogo y la diplomacia... el respeto de la dignidad humana, la libertad, la democracia y los derechos humanos", señaló Juncker.
En la Conferencia, el presidente Poroshenko advirtió de que la situación en el este del país, donde se desarrolla un conflicto con los rebeldes prorrusos desde hace más de un año, sigue tensa a pesar de estar en vigor un alto el fuego y puede haber una nueva escalada.
"Una guerra puede volver a estallar en cualquier momento", señaló Poroshenko.