El gobernador de Maryland, Larry Hogan, declaró el estado de emergencia en Baltimore, en medio de violentas protestas desencadenadas por otro episodio mortal de violencia policial contra un joven negro en Estados Unidos.
El gobernador republicano dio esa orden a petición expresa de la ciudad, y movilizó a la Guardia Nacional (una fuerza militar de reserva) para "hacer frente a la creciente violencia y agitación" en Baltimore, indicó en un comunicado.
Al menos siete policías resultaron"seriamente heridos" este lunes (27.04.2015) en un enfrentamiento con cientos de jóvenes en la ciudad de Baltimore, del Estados de Maryland, después del funeral del afroamericano Freddie Grey, de 25 años, muerto el pasado 19 de abril tras sufrir una grave contusión en la espalda mientras era detenido por unos agentes.
El funeral se celebró en la Nueva Iglesia Bautista Shiloh, con capacidad para 2.200 personas, que se llenó de amigos, vecinos y representantes políticos. Entre los asistentes, muchos de ellos vestidos de blanco, se encontraban los familiares de Eric Gardner, el afroamericano que murió el pasado año en Nueva York en otro altercado policial, así como varios altos funcionarios de la Casa Blanca. Dentro del templo colgaba una pancarta que rezaba: "Las vidas de los negros importan y todas las vidas importan".
Nuevo foco de disturbios
A pocas calles del lugar del entierro, en el noroeste de la ciudad, grupos de jóvenes lanzaron piedras y ladrillos contra un autobús y destrozaron un vehículo de la policía así como varios vehículos particulares y contenedores de basura, mientras la policía trataba de contener los disturbios con gases lacrimógenos. La policía no ha facilitado el número de detenciones que se practicaron durante las protestas.
Baltimore se ha convertido en el último foco de disturbios protagonizados por la comunidad afroamericana en Estados Unidos, después de varios episodios mortales de violencia policial contra jóvenes negros en el país.