Naciones Unidas, 27 abr (EFE).- Irán protagonizó hoy el inicio de la conferencia de no proliferación nuclear de la ONU, que arrancó con optimismo ante un inminente acuerdo con Teherán, pero con dudas sobre el compromiso de las potencias atómicas con el desarme.
Las expectativas de un pacto final que zanje la cuestión nuclear iraní centraron buena parte de la atención de la primera jornada de esta cita, que se celebra cada cinco años con el objetivo de avanzar hacia un mundo libre de armas atómicas.
La reunión, que se prolongará hasta el próximo 22 de mayo, llevó hoy a Nueva York a, entre otros, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, y al secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, que mantuvieron un encuentro en los márgenes para seguir avanzando en las negociaciones.
"Estamos más cerca que nunca de conseguir un acuerdo completo. Si lo conseguimos, el mundo entero será más seguro", dijo Kerry en un discurso.
El jefe de la diplomacia estadounidense destacó el "progreso histórico" logrado con Irán y subrayó el "valor de la diplomacia", aunque también advirtió de que el proceso de verificación será clave una vez cerrado el acuerdo.
Sobre ese punto, el director general de la Yukiya Amano, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, defendió que Teherán debe dar más "garantías creíbles" de que su programa no tiene fines militares.
En su intervención, Zarif no tocó ese asunto, pero sí arremetió contra las potencias nucleares por no reducir el papel del arsenal atómico en sus estrategias de seguridad y, en algunos casos, por seguir modernizando su armamento.
"Llamamos a los países con armas nucleares a cesar inmediatamente sus planes para invertir en modernizar y extender la vida de sus armas nucleares", dijo el ministro, que habló en nombre del Movimiento de los No Alineados.
En esa línea, el subsecretario general de la ONU, Jan Eliasson, advirtió que frente a los importantes pasos hacia un mundo sin armas nucleares dados entre 1990 y 2010, en los últimos cinco años "este proceso parece haberse detenido".
Eliasson lamentó que "en lugar de ir hacia propuestas para acelerar el desarme nuclear (...), ha habido un peligroso retorno a mentalidades de la Guerra Fría".
Mientras, EE.UU. anunció hoy su intención de acelerar en un 20 % el desmantelamiento de las cabezas nucleares en desuso, como parte de su compromiso para avanzar hacia el desarme mundial.
Kerry recordó que Estados Unidos y Rusia reúnen más del 90 % de todas las armas nucleares en el mundo, y ambos países tienen la responsabilidad de dirigir los esfuerzos internacionales para reducir los arsenales atómicos.
Además, la ONU y otros actores pidieron progresos hacia la creación de una zona libre de armas nucleares en Oriente Medio, un objetivo en el que apenas se ha avanzado desde la última conferencia de este tipo, hace cinco años.
Zarif aseguró que la capacidad nuclear de Israel supone una amenaza para todos los países de Oriente Medio y defendió avanzar hacia una región libre de armas atómicas.
Israel, que nunca ha reconocido tener armamento nuclear y que no ha firmado el TNP, ha decidido participar en esta ocasión como observador en la cita, tras años de ausencia.
En el pasado, Israel siempre ha puesto como condición para sumarse al tratado haber logrado antes la paz con Irán y los países árabes.
Mientras, varios países expresaron también su preocupación por los ensayos de Corea del Norte, que junto a la India, Pakistán e Israel es uno de los países generalmente considerados como nucleares que no ha firmado el TNP.
El tratado, suscrito por 189 países y considerado la base de todo el régimen de no proliferación nuclear, se firmó en 1970 y se extendió de forma indefinida en 1995, con el requisito de celebrar cada cinco años conferencias de revisión.