Jerusalén, 14 jul (EFE).- Israel ha rechazado de plano el histórico acuerdo en materia nuclear alcanzado hoy en Viena entre Irán y el Grupo 5+1 y asegura que hará todo lo que esté en su mano para impedir que ese país tenga armas atómicas.
"El acuerdo con Irán es un gran error de proporciones históricas", dijo el primer ministro, Benjamín Netanyahu, durante una breve comparecencia al inicio hoy de una reunión, en Jerusalén, con el ministro holandés de Exteriores, Bert Koenders.
Netanyahu considera que "Irán verá el camino libre para desarrollar armas nucleares y muchas de las restricciones que se lo impedían van a ser levantadas" y añadió que "éste es el resultado cuando se desea un acuerdo a todo coste".
"Se han hecho grandes concesiones en todos los temas que debían impedir que Irán alcance las armas nucleares. Adicionalmente, Irán recibirá miles de millones de dólares con los que alimentar su maquinaria terrorista y su agresividad y expansión por Oriente Medio", subrayó, poco después de anunciarse en Viena la finalización de un pacto que Israel ve como una amenaza a su existencia.
Frente a la euforia internacional, satisfecha de que los esfuerzos diplomáticos han dado finalmente sus frutos después de dos laboriosos años de negociaciones, los principales gobernantes israelíes han expresado hoy duras críticas.
El ex ministro de Exteriores y líder del partido Israel Beitenu, Avigdor Lieberman, tildó la jornada como un "día negro para el mundo libre", mientras que el titular de Ciencia y Tecnología, Dani Danón, consideró que el acuerdo alcanzado "es como darle una cerilla a un pirómano".
La viceministra de Exteriores, Tzipi Hotoveli, manifestó que este acuerdo significa "una capitulación de proporciones históricas ante el eje del mal dirigido por Irán".
"Las consecuencias de este acuerdo en el futuro próximo son muy graves. Irán ha recibido un espaldarazo para seguir expandiendo (la influencia) de sus aliados terroristas por la región", añadió en una nota de prensa.
Desde la oposición se ha criticado duramente a Netanyahu por enfrentarse abiertamente al presidente de EEUU, Barack Obama, en la cuestión iraní, dando lugar a "una ruptura en las relaciones personales" entre los dos mandatarios.
"Una de las cosas más graves que han ocurrido es que el acuerdo quizás más decisivo para la existencia de Israel en la última generación ha sido firmado sin que Israel estuviera involucrado", dijo el líder laborista Itzjak Herzog, quien estos últimos días tampoco ha ahorrado críticas hacia el acuerdo entonces en ciernes.
Una fuente gubernamental confirmó al servicio de noticias Ynet que el Ejecutivo israelí ha recibido hoy una copia del acuerdo y que será analizado en las próximas horas.
También la Comisión de Seguridad y Exteriores del Parlamento (Kneset) se reunirá mañana a primera hora con carácter de urgencia para analizar el significado para Israel de lo acordado.
"El mundo libre ha dado hoy legitimidad a la vía del terrorismo", se lamentó el ministro de Defensa, Moshé Yaalón, que comparecerá ante la comisión.
Y aseguró que su país "sabrá defenderse por sí mismo" de las amenazas que este acuerdo implique.
Sobre los próximos pasos de su Gobierno, Netanyahu se remitió a su "compromiso" de estos últimos años de impedir que Irán se haga con la capacidad militar para fabricar armas atómicas y reafirmó que ese compromiso, que forma parte de sus dos últimas campañas electorales, "sigue en vigor".
Algunos analistas locales conjeturaban que la denominada "opción militar" (una agresión a instalaciones nucleares iraníes para inutilizalas), descartada en 2012 a raíz de fuertes presiones por parte de EEUU, podría volver a la mesa del Gobierno israelí.
"Desde el punto de vista de Israel el acuerdo eleva de nuevo, y con más urgencia que antes, la opción militar. El Gobierno deberá decidir si ataca a Irán si los ayatolás decidieran encaminarse a la bomba", escribe el comentarista militar Ron Ben Yihsai en Ynet.
Antes, Israel depositará sus esperanzas en el Congreso de EEUU, que deberá votar el acuerdo y podría poner trabas a su aplicación, si bien la posibilidad de bloquearlo parece altamente improbable.