Miami (EEUU), 15 jul (EFE).- Los investigadores del Buró Federal de Investigaciones (FBI) no han hallado evidencias de que la discoteca Pulse, de Orlando (EE.UU.), fuera objetivo del autor de la matanza del 12 de junio, , por ser un club gay, informó hoy un medio nacional.
"Así como no se puede negar el impacto significativo que ha tenido el atentado en la comunidad gay, la investigación no ha revelado que (Mateen) eligiese la discoteca como blanco por ser un club" de ambiente homosexual, dijo una fuente del FBI al Washington Post.
Un mes después del tiroteo, la fotografía completa de las motivaciones que impulsaron a Mateen a perpetrar la masacre permanece "turbia", según este rotativo, y no han encontrado evidencias hasta ahora de que Mateen fuese homosexual o que su ataque estuviera motivado por la homofobia, agregó el diario.
Estas afirmaciones se producen después de que las autoridades asegurasen poco después de la matanza, que se cobró la vida de 49 personas inocentes, que el tiroteo fue un acto de odio y de terrorismo islámico.
En el contexto de la investigación, agentes del FBI indicaron al diario Los Angeles Times que la autopsia practicada al cadáver de Mateen reveló que el asesino no era portador del virus del VIH.
Este dato resulta significativo después de que un hombre, que aseguró haber sido amante de Omar Seddique Mateen, dijese en entrevista con la cadena hispana Univision que la causa del tiroteo fue una "venganza" contra la comunidad gay latina.
El entrevistado indicó que Mateen le contó que había mantenido, sin protección, relaciones sexuales con un puertorriqueño y que posteriormente éste le había dicho que era portador del VIH.
En la matanza, cuyas víctimas fueron en su mayoría de origen hispano, especialmente puertorriqueños (23), también resultaron heridas 53 personas.
La autopsia reveló además que el islamista usaba esteroides, y probablemente desde hacía bastante tiempo.
Los agentes no están seguros de si el uso continuado de esteroides por Mateen influyó de alguna manera en el tiroteo, aunque la evaluación continuará con la realización de más pruebas.
Mateen había sido vigilado durante diez meses (entre 2013 y 2014) por su radicalismo y entrevistado en una investigación posterior por el FBI, pero no se encontraron motivos para mantener las indagaciones, por lo que pudo moverse con total libertad.
El asesino juró lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (EI) en sus conversaciones telefónicas con los negociadores policiales durante las tres horas que permaneció dentro del club nocturno con una treintena de rehenes.