Berlín/Ansbach, Alemania, 25 de julio, 2016 (Reuters). Un hombre sirio al que le fue negado asilo en Alemania murió el domingo cuando detonó una bomba fuera de un festival de música en la ciudad germana de Ansbach, el cuarto ataque violento en el país en menos de una semana, dijo un funcionario de alto rango del estado de Baviera.
La policía dijo que 12 personas resultaron heridas, entre ellas tres de gravedad, en el ataque ocurrido en la pequeña ciudad de 40,000 personas al suroeste de Núremberg que alberga una base del Ejército de Estados Unidos.
El incidente podría aumentar el malestar público sobre la política de refugiados de la canciller Angela Merkel, que permitió la llegada al país de más de un millón de inmigrantes durante el año pasado, muchos de ellos huyendo de conflictos en Afganistán, Siria e Irak.
El ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, dijo a la prensa el lunes que no estaba claro si el hombre de 27 años de edad había planeado suicidarse o "llevarse a otros con él en su muerte", según el sitio de internet de noticias Nordbayern.de.
Herrmann, cuyas declaraciones fueron confirmadas por un portavoz del ministerio, dijo que el hombre llegó a Alemania hace dos años y había intentado suicidarse dos veces antes.
El hombre llevaba una mochila llena de explosivos y pedazos de metal que podrían haber matado a más personas, declaró Herrmann. El ministro sostuvo que no podía excluir la posibilidad de un ataque de inspiración islamista, pero dijo que esto tendría que ser confirmado por una investigación.
Un funcionario de inteligencia estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, dijo que los investigadores se centran en lo que el atacante estaba haciendo antes de abandonar Siria, por qué se le negó el asilo y si el hecho tuvo motivaciones personales o políticas.
Herrmann dijo que al hombre aparentemente se le negó el ingreso al festival de música Ansbach Open poco antes de la explosión, que ocurrió frente a un restaurante llamado Eugens Weinstube.
Este fue el cuarto incidente violento en Alemania en una semana y ocurrió tras la muerte de nueve personas a manos de un adolescente germano-iraní de 18 años en Múnich el viernes.
Más temprano el domingo, un refugiado sirio de 21 años fue arrestado tras matar a una mujer embarazada con un machete en Reutlingen, cerca de Stuttgart. Ese incidente ocurrió después de que un refugiado paquistaní hirió con un hacha a cinco personas cerca de Wuerzbuerg, también en el sur de Alemania, antes de ser abatido por la policía el 18 de julio.