LONDRES (AP) -- Apenas un año después de que los votantes británicos decidieran abandonar la Unión Europea, el Reino Unido sigue profundamente dividido por el Brexit. El 52% de los ciudadanos se impuso sobre el 48% restante al decidir terminar con más de cuatro décadas de adhesión a la UE.
Funcionarios de Gran Bretaña y la UE celebraron en días recientes en Bruselas su primera ronda de negociaciones para el divorcio, pero aún no está claro exactamente cómo se verá el Brexit y cuándo ocurrirá. Los trabajos para la finalización de la separación se han aletargado y casi se han estancado mientras el nivel y la complejidad del desafío se han vuelto más claros.
Lucy Harris, fundadora del grupo Leavers of London, que favorece el Brexit, dice tener la esperanza de que Gran Bretaña realmente cortará sus lazos con la UE por completo. "Si no lo hemos finalizado, entonces todo sigue en juego", agregó.
Ella no es la única simpatizante del Brexit que luce preocupada. Después de una elección el mes pasado que le recortó las alas al gobierno conservador británico, los simpatizantes de que el Reino Unido no se divorcie de la UE están recuperando la confianza.
Nick Hopkinson, presidente del grupo London4Europe, que favorece la permanencia británica en la UE, cree que es posible.
"Desde las elecciones generales he sido más optimista de que al menos nos dirigimos hacia un Brexit suave, pero espero que podamos revertir el Brexit por completo", dijo Hopkinson. "Obviamente, el gobierno se está endureciendo, mostrando una cara valiente, pero creo que su actitud frágil hacia el Brexit acabará por romperse".
El camino del Brexit ha mostrado tener varios obstáculos.
Primero, el gobierno británico perdió una batalla en la Corte Suprema sobre si era necesaria una votación en el Parlamento para comenzar el proceso del Brexit. Una vez que la votación se celebró y ganó, el gobierno conservador de la primera ministra Theresa May activó oficialmente la cuenta regresiva de dos años para el divorcio, iniciando una marcha que tratará de desentrañar cuatro décadas de leyes y reglamentos para marzo de 2019.
Luego, May convocó una elección anticipada en un intento de fortalecer su poder en las negociaciones de la UE, pero en lugar de ello, los votantes despojaron a los conservadores de May de su mayoría parlamentaria, dañando gravemente la autoridad de May y su capacidad para mantener unido a un partido dividido entre sectores partidarios y adversarios de la UE.
El resultado es un gobierno británico desunido y una UE cada vez más impaciente.
Funcionarios de la UE han criticado las propuestas británicas hechas hasta ahora, al calificarlas de vagas e inadecuadas. La primera ronda sustantiva de conversaciones en Bruselas sobre el divorcio no logró avances, ya que el principal negociador de la UE, Michel Barnier, dijo que Gran Bretaña debe aclarar todavía sus posiciones en áreas clave.
La perspectiva de una Gran Bretaña fuera del bloque -con su mercado único en bienes y servicios- en un mundo de aranceles y barreras comerciales ha puesto a temblar a la economía de Gran Bretaña. La libra ha perdido más del 10% de su valor frente al dólar en el último año, el crecimiento económico se ha desacelerado y la producción industrial ha comenzado a caer.
La patronal Confederation of British Industry (Confederación de la Industria Británica) dice que la incertidumbre amenaza los empleos y que Gran Bretaña haría mejor en permanecer en el mercado único y la unión aduanera de la UE durante un período de transición después del Brexit. AP