WASHINGTON (AP) — El gobierno del presidente Donald Trump defenderá el embargo económico contra Cuba en una votación de las Naciones Unidas esta semana, informó el Departamento de Estado el martes. La decisión revertirá la abstención del gobierno de Barack Obama del año pasado, lo que refleja un deterioro en la relación entre ambos países.
Cada año, la ONU vota para condenar el embargo impuesto hace décadas, y por años, Estados Unidos ha sufragado en contra de la resolución. Sin embargo, el año pasado, bajo el mandato de Obama, Washington decidió abstenerse por primera vez, luego de que el entonces mandatario estadounidense y el presidente cubano Raúl Castro restauraron las relaciones diplomáticas bilaterales.
Un voto en contra el miércoles por parte de la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, llevará a Estados Unidos de nuevo a un lugar de aislamiento extremo dentro de la comunidad global en torno a su política hacia Cuba, y posiblemente socavará las metas más amplias del gobierno de Trump para su acercamiento con América Latina. El embargo de Estados Unidos a Cuba es rechazado prácticamente por el resto del mundo.
La votación ocurre en un momento de crisis derivado de “ataques contra la salud” de diplomáticos estadounidenses en La Habana, que crearon una nueva disputa entre Estados Unidos y Cuba y pusieron en riesgo las restauradas relaciones. Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado, no hizo mención de los ataques cuando anunció la votación en contra, pero enfatizó la necesidad de promover los derechos humanos y la democracia en la isla.
“Por demasiado tiempo, Cuba se ha visto involucrada en violaciones a los derechos humanos”, dijo Nauert. “Violaciones a los derechos humanos ante los cuales quizás los gobiernos (estadounidenses) anteriores se hicieron de la vista gorda”. Aun así, Nauert indicó que Estados Unidos continuará buscando un diálogo con la isla para impulsar los intereses de Washington.
Los defensores de las relaciones mejoradas con Cuba exhortaron al gobierno de Trump a que se abstenga en lugar de votar en contra. En una carta enviada al mandatario el martes, 10 senadores demócratas dijeron que la credibilidad internacional de Estados Unidos se verá dañada si continúa apoyando una política “anticuada” considerada dañina para el pueblo cubano.
“Un acto reflejo, infundado y un error lamentable”, dijo el senador demócrata Patrick Leahy luego del anuncio de la votación en contra. Leahy es una voz importante en lo que respecta a las relaciones de Estados Unidos con Cuba.
Las resoluciones de la Asamblea General no son vinculantes ni pueden ser ejecutadas por la fuerza. Pero el ejercicio anual ha dado a Cuba un escenario global para demostrar el poco apoyo que tiene el embargo comercial, económico y financiero ordenado por Washington.
La votación anual en la que se condena el embargo ha sido aprobada una y otra vez por una diferencia abrumadora. Votar por el “no” significa que Estados Unidos volverá a enfrentar a casi todos los demás países.
En 2015 _el último año que el gobierno estadounidense voto en contra_ Israel fue el único país que se unió a Washington, lo que llevó a que la votación fuera de 191-2 en favor de condenar el embargo, la cifra más alta de votos sobre el tema.
Desde que asumió el puesto, Trump ha tomado medidas para dar marcha atrás al acercamiento con La Habana, pero ha preservado muchos otros cambios que fueron implementados por Obama. Aun así, Cuba se ha quejado amargamente acerca de la respuesta de Estados Unidos por los supuestos ataques contra sus diplomáticos, como el retiro de su personal en la capital cubana y la suspensión de los visados para los cubanos.
Al menos 24 empleados gubernamentales de Estados Unidos y sus esposas están “certificados médicamente” de haber sido afectados por los ataques inexplicables en La Habana, informó el Departamento de Estado. EEUU Cuba ONU