París, 13 nov (EFECOM).- La OCDE lanzó este miércoles una advertencia urgente a Brasil ante recientes acciones del poder Legislativo y Judicial que a su parecer cuestionan y amenazan los avances que se habían conseguido los últimos años en ese país en la lucha contra la corrupción.
El grupo de trabajo encargado de velar por el cumplimiento de la convención contra la corrupción de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de la que Brasil es una de las partes desde su puesta en marcha en 1997, manifestó en un comunicado su preocupación por unas derivas que amenazan con una marcha atrás en los progresos para cumplirla.
El grupo de trabajo insistió en que desde 2016 ha venido advirtiendo continuamente a Brasil sobre el riesgo que suponía ampliar la definición del abuso de autoridad por parte de jueces y fiscales.
Y pese a esas advertencias, el próximo mes de enero debe entrar en vigor una nueva ley sobre ese tipo delictivo "caracterizada por conceptos vagos".
La inquietud tiene que ver también con una serie de decisiones del Tribunal Supremo que limitan el recurso a los informes de la Unidad de Inteligencia Financiera, de la Recaudación Federal y de otros órganos administrativos de investigaciones delictivas porque eso puede minar la capacidad para detectar y combatir comportamientos corruptos.
A eso se añaden otros dictámenes del Tribunal Supremo Federal y del Tribunal de Cuentas de la Unión que pueden afectar a casos ya concluidos de sobornos de funcionarios extranjeros y que pueden constituir "un serio retroceso en la lucha ejemplar de Brasil contra la corrupción".
Esta advertencia se hizo pública en el segundo y último día de una misión de alto nivel del grupo de trabajo en Brasilia que se había decidido llevar a cabo con carácter urgente en su reunión del mes pasado a la vista de los signos inquietantes de los que ya se había hecho eco en una declaración en julio.
El presidente de ese organismo dependiente de la OCDE, Drago Kos, reiteró el mensaje de que están "bastante alarmados porque lo que Brasil ha conseguido en los últimos años en la lucha contra la corrupción puede verse ahora seriamente amenazado".
"Brasil -añadió Kos- debe continuar reforzando su marco legal y sus herramientas para combatir la los sobornos en el extranjero y no debilitarlos".
En la misión en Brasilia, el grupo de trabajo fue recibido, entre otros, por el ministro de Justicia, Sergio Moro, el ministro de la Contraloría General, Wagner de Campos Rosário, el Fiscal General, André Mendonça o el presidente del Tribunal Supremo, José Antonio Dias Toffoli.
Aunque reconoció la disposición de las autoridades brasileñas, no se privó de lamentar las "cancelaciones de última hora" de otros encuentros con "representantes de alto nivel claves", en referencia al Fiscal General de la República, Augusto Aras, así como a los presidentes de la comisión de la Constitución y Justicia de la Cámara de Diputados y del Senado.
El grupo de trabajo lo componen los 36 países miembros de la OCDE, pero también ocho más que son también parte de la convención. Su misión es el control de su cumplimiento. La próxima evaluación de Brasil está programada para diciembre de 2022. EFE