WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envió el miércoles al Congreso su pedido de autorización para usar la fuerza militar en la campaña contra el Estado Islámico, enfrentando una rápida resistencia de los republicanos y de los demócratas que temen otra guerra en Oriente Medio.
Los republicanos, que controlan el Congreso y dicen que la política exterior de Obama es demasiado pasiva, quieren medidas más fuertes contra los militantes que las presentadas en el plan, que limita las operaciones contra los milicianos a tres años y restringe el uso de tropas en "ofensivas terrestres permanentes".
Obama reconoció que la campaña militar es difícil y lo seguirá siendo. "Pero nuestra coalición está a la ofensiva. ISIL está a la defensiva y va a perder", sostuvo en un discurso televisado desde la Casa Blanca usando un acrónimo para el grupo extremista Estado Islámico.
Obama tendría dificultades para que el plan sea aprobado pese a que la campaña comenzó hace seis meses.
El mandatario consultó con republicanos y demócratas para redactar la resolución y dijo que seguiría haciéndolo. Destacó que el marco busca que el Congreso revise el tema cuando el próximo presidente comience su mandato en 2017.
La propuesta dice que EI "ha cometido actos de violencia despreciables y ejecuciones masivas". Sus militantes han asesinado a miles de civiles en su campaña para tomar territorios en Irak y Siria mientras busca establecer un núcleo yihadista en el corazón del mundo árabe.
El plan de Obama debe ser aprobado por el Senado y la Cámara de Representantes.
El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo a periodistas que cree que el plan cambiará mientras avanza en el Congreso.
"No estoy seguro de que la estrategia que se ha delineado cumpla con la misión que el presidente dice que quiere cumplir", destacó.
Obama ha defendido su decisión para liderar una coalición internacional contra el Estado Islámico desde el 8 de agosto, cuando cazas estadounidenses comenzaron a atacar a los yihadistas en Irak. Pero ha enfrentado críticas por no haber buscado el respaldo del Congreso, donde algunos lo acusan de violar su autoridad constitucional.
La del miércoles fue la primera solicitud formal para llevar adelante una operación militar en los seis años de presidencia de Obama.
En caso de ser aprobada, será la primera autorización de guerra del Congreso desde la dada al presidente George W. Bush en 2002 para el conflicto en Irak.
Obama dijo que sigue comprometido en trabajar con el Congreso para "mejorar y finalmente revocar" la autorización del 2001. Agregó que aprobar una medida específica para la ofensiva contra el Estado Islámico podría servir como modelo para modernizar la norma del 2001.
El secretario de Estado John Kerry, quien pasó casi tres décadas en el Senado, dijo en un comunicado que es importante que el Gobierno trabaje con el Congreso para asegurar la aprobación de la autorización. La coalición que lucha contra el Estado Islámico será más fuerte en ese caso, afirmó.
"El mundo necesita escuchar que Estados Unidos habla con una sola voz en la lucha contra ISIL", dijo.