EL CAIRO (Reuters) - El enviado especial de Naciones Unidas a Yemen, Jamal Benomar, advirtió que el país está al borde de la guerra civil y acusó a todas las partes de contribuir al malestar político y económico.
Yemen está entrando cada vez más en el caos mientras los houthis, una milicia chií respaldada por Irán del norte del país, consolida su control después de tomar la capital en septiembre y apartar al Gobierno central.
Los combatientes han estado avanzando hacia territorios del sur del país, enfrentando a hombres tribales suníes, a otros grupos y al brazo local de al Qaeda.
"Creemos que la situación es muy peligrosa. Yemen está al borde de la guerra civil", dijo Benomar en una entrevisa con los canales de televisión al-Arabiya y al-Hadath a última hora del miércoles.
Los combatientes afiliados a al Qaeda tomaron una base del Ejército en el sur de Yemen y mantenían soldados prisioneros el jueves. Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia han cerrado sus embajadas en Saná, citando preocupaciones de seguridad.
Benomar dijo que la economía de Yemen enfrentaba un colapso inminente y pidió más diálogo para alcanzar un acuerdo pacífico.
"Son todos parte de lo que ha pasado hasta el momento, todos han cometido errores y tonterías y a veces los grupos acudieron a la violencia para alcanzar fines políticos", dijo el enviado.
Yemen, que comparte su frontera con el exportador de petróleo Arabia Saudita, alberga a Al Qaeda en la Península Arábiga, una de las ramas más activas del grupo que ha realizado ataques en el exterior.