Washington, 31 mar (EFE).- El líder de la mayoría republicana en el Senado de EE.UU., Mitch McConnell, aseguró hoy que el pleno de la Cámara Alta celebrará el 7 de abril una votación para decidir si el juez debe ocupar un puesto vitalicio en el Tribunal Supremo, cargo para el que le nominó el presidente, Donald Trump.
En declaraciones a la prensa, McConnell afirmó hoy que el Comité Judicial del Senado aprobará el nombramiento de Gorsuch el lunes y será "confirmado el viernes" de la próxima semana, justo antes de que los legisladores dejen Washington para su receso primaveral de dos semanas.
El Comité Judicial del Senado ha fijado una audiencia para el lunes y, en su orden del día, aparece la votación sobre Gorsuch.
Sin embargo, el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, ya dijo que los demócratas bloquearán la votación porque Gorsuch no ha logrado convencerles sobre su independencia y sobre su voluntad de oponerse a Trump en temas que podrían acabar en manos del alto tribunal, como el veto a inmigrantes y refugiados.
Hasta ahora, 26 de los 48 senadores demócratas han anunciado públicamente su oposición a Gorsuch y ninguno se ha mostrado, por el momento, a favor del juez.
En teoría, esos datos pondrían las cosas difíciles a Gorsuch, que necesita el apoyo de 8 senadores demócratas para lograr superar la barrera de 60 votos del Senado, la cifra requerida para poder confirmar a los candidatos al Tribunal Supremo nominados por el presidente.
Los republicanos tienen 52 escaños en la Cámara Alta, una cifra suficiente para confirmar a los nominados de Trump para su gabinete, pero insuficiente para los nombramientos del Tribunal Supremo.
No obstante, Trump ha pedido a McConnell que recurra a la llamada "opción nuclear", una norma aprobada en el pasado por los demócratas para que se puedan aprobar leyes o nominaciones por mayoría simple con 51 votos, en vez de 60.
Gorsuch, de 49 años, compareció durante tres días en el Comité Judicial del Senado para pedir a los senadores que voten a su favor y le permitan ocupar un cargo vitalicio en el Tribunal Supremo para sustituir al magistrado conservador Antonin Scalia, fallecido en febrero de 2016.
El 22 de marzo, las audiencias de escrutinio llegaron a su fin sin que el juez se posicionara sobre la legalidad del veto presidencial a refugiados e inmigrantes de seis países musulmanes, proclamado por Trump el pasado 6 de marzo y posteriormente bloqueado por dos jueces federales.
Tampoco se pronunció el juez sobre el derecho al aborto, el matrimonio entre las personas del mismo sexo o la financiación de campañas políticas, cuya dinámica cambió en 2010 el Tribunal Supremo al permitir la creación de unos grupos -conocidos como "superPAC"- que pueden captar y donar cantidades ilimitadas de dinero.
La capacidad de del juez de esquivar las preguntas de los demócratas llegó a irritar a algunos senadores, que dijeron que no podían votar a favor del juez porque no había dado suficientes detalles sobre sus visiones en asuntos de vital importancia para la sociedad estadounidense.
Gorsuch, un férreo conservador que cuenta con el apoyo unánime de los republicanos, ejerce como magistrado del Tribunal de Apelaciones del Décimo Distrito, una instancia inmediatamente inferior al Tribunal Supremo y con sede en Denver (Colorado).
Firme defensor de la pena de muerte y opuesto a la eutanasia, Gorsuch aplica la ley conforme a la corriente del "originalismo", una doctrina judicial según la cual la Constitución de EE.UU. debe interpretarse como lo harían sus autores del siglo XVIII y no conforme a los cambios de la sociedad actual.
El juez, además, ha defendido en numerosas ocasiones la libertad religiosa de los individuos por encima de las regulaciones del Gobierno. EFE Internacionales