Washington, 31 de marzo, 2017 (AP). La mayoría de los estadounidenses tiene una impresión negativa de la labor general de Donald Trump en sus dos meses como presidente de Estados Unidos. Sin embargo, hay más optimismo al menos en un aspecto clave: su gestión económica.
Casi seis de cada 10 estadounidenses ve con malos ojos la labor de Trump en general, y en torno al mismo porcentaje cree que el país avanza en dirección errónea, según un nuevo sondeo de Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research. La encuesta se realizó en medio del fracaso de la iniciativa republicana de reforma sanitaria.
Sin embargo, el sondeo encontró un punto positivo para el empresario y político en materia económica, a menudo un importante factor para el éxito o fracaso de los presidentes. En ese punto, los estadounidenses se dividían aproximadamente a partes iguales, con un 50% que aprobaba y un 48% que desaprobaba las medidas de Trump.
"Está manejando hacia un acantilado en todas las medidas y órdenes ejecutivas que intenta aprobar, salvo en la economía", comentó Ryan Mills, de 27 años, químico en una compañía tabaquera en Greensboro, North Carolina.
En total, apenas el 42% de los estadounidenses aprueba y el 58% de ellos desaprueba el trabajo de Trump como presidente. Es un índice especialmente bajo, a nivel histórico para un gobierno en sus primeros meses.
En cambio, en este momento de sus mandatos, Barack Obama tenía un índice de aprobación superior al 60% en sondeos de Gallup y George W. Bush de más del 50%. La estimación de Gallup sobre la tasa de aprobación de Trump ha caído por debajo del 40%.
Trump ha sufrido derrotas en cortes federales, que frenaron de forma temporal en dos ocasiones sus restricciones a algunos viajeros extranjeros, y en el Congreso, donde la discordia entre republicanos ha frenado la propuesta para acabar con la emblemática ley sanitaria de Obama. El FBI y el Congreso están investigando las interferencias rusas en las elecciones de 2016 y cualquier posible coordinación con la campaña de Trump.
El presidente ha respondido de forma pública con tuits combativos que a menudo culpan a los medios, a los demócratas o a los republicanos conservadores, entre otros.
El sondeo de AP-NORC mostró que los republicanos siguen siendo mucho más propensos a tener una opinión positiva que negativa de Trump. Un quinto de los republicanos encuestados dijo desaprobar su trabajo. Seis de cada 10 independientes expresaron una opinión negativa.
En especial los blancos -que formaron una parte importante de la base política de Trump durante los comicios- se dividieron casi a la mitad ante la pregunta sobre aprobación: un 53% dijo aprobar la labor del presidente y un 47% la desaprobaba.
Sin embargo, la encuesta mostró indicios de que la base de votantes de Trump se mantiene y la gente está dispuesta a darle una oportunidad en una economía aún fuerte.
El 58% de los blancos sin título universitario -que fueron especialmente propensos a votar a Trump- aprueba la labor que está haciendo en general.
Casi el 20% de las personas que ven de forma negativa el desempeño del presidente sigue aprobando su gestión económica. Y la mayoría de los estadounidenses -el 56%- describe la economía nacional como buena, frente al 43% que la ve mal. Hace aproximadamente un año, en abril de 2016, sólo el 42% de los estadounidenses describió la situación económica como buena en otro sondeo de AP-NORC.
La actual mayoría se extiende más allá de las líneas de partido. El 63% de los republicanos, el 54% de los independientes y el 53% de los demócratas describió como buena la situación económica del país.
Joshlyn Smith, agente de la ley y votante de Trump en el condado de Riverside, California, dijo que el presidente tiene que dejar atrás "las cosas de Twitter", que a menudo le sumen en discusiones en medios sociales, y centrarse en la política del país.
"Creo que quiero darle una oportunidad, especialmente en cuestiones de ayudar en impuestos y la economía", dijo Smith, de 38 años. "A nivel personal, creo que está demasiado implicado en la imagen que dan los medios de él. Quiero que sea un poco menos susceptible".
A lo largo de la historia de Estados Unidos, los índices de aprobación de muchos presidentes han estado asociados a la economía. Muchos, como Harry Truman, Jimmy Carter, Ronald Reagan y Barack Obama, sufrieron a nivel político en momentos de dificultades económicas durante su primer año en la Casa Blanca, según un proyecto del Miller Center en la University of Virginia.
Trump heredó una economía fuerte, lo que podría hacer que la gente le dé la oportunidad de mantenerla, señaló Barbara Perry, directora de estudios presidenciales en el Miller Center.
"Empieza con cómo ven sus bolsillas y el presupuesto de su familia", comentó Perry. Para los presidentes, "si puedes mantener la economía en marcha y que la gente se sienta bien al respecto, bien sobre su vida y por tanto bien sobre el país, eso puede compensar una multitud de pecados".
El sondeo, realizado durante cinco días antes y después del colapso de la reforma sanitaria republicana, indica que Trump podría tener problemas para superar los reveses políticos aunque la economía siga avanzando.
El fracaso de la propuesta de ley fue un duro traspiés para el presidente y los republicanos que controlan el Congreso. El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, republicano por Wisconsin, canceló un voto en la cámara baja que había supuesto la derrota del proyecto porque había demasiados republicanos en contra.