BRUSELAS (AP) — Durante años, pareció que Gran Bretaña no veía la hora de salir de la Unión Europea. Pero desde que tomó la decisión de hacerlo, parece que no se decide a dar el paso.
Los estados de la UE están demostrando impaciencia ante la demora de las negociaciones, y después de las elecciones británicas sin resultado definido, algunos advierten que Londres no debe recibir más de los dos años asignados para acordar el divorcio.
“Espero que el Reino Unido tenga rápidamente un gobierno estable para iniciar las negociaciones”, dijo Guy Verhofstadt, el principal funcionario del Parlamento Europeo a cargo del Brexit, a The Associated Press. “Se trata no solo del RU sino del futuro de Europa”.
El 23 de junio de cumplirá un año desde que los británicos votaron por la salida. Pero después de las elecciones del jueves, en las que ningún partido obtuvo la mayoría, nadie sabe cómo ni cuándo el país estará en condiciones de iniciar el proceso.
El primer ministro checo dijo el viernes que no debe otorgársele a Londres una extensión del plazo de dos años. Se ha perdido demasiado tiempo ya, dijo Bohuslav Sobotka: “No creo que debaamos hablar de una prolongación del plazo. Debemos ponernos de acuerdo con los británicos para comenzar lo antes posible”.
Tras el referendo que aprobó el Brexit, el Partido Conservador se tomó mucho tiempo para reorganizarse hasta iniciar las negociaciones el 29 de marzo.
En abril, la primera ministra Theresa May convocó a elecciones anticipadas para ampliar su mayoría en el parlamento y fortalecer su posición en las negociaciones. Sucedió todo lo contrarios: los conservadores perdieron la mayoría.
“Creía que el surrealismo era un invento belga”, dijo Verhofstadt, ex primer ministro belga, entre risas.
La decisión británica a favor de la salida fue un momento de conmoción y catarsis en los 60 años de historia del bloque, cuyos miembros quieren que Gran Bretaña siga siendo un socio cercano y por eso desea un divorcio lo más amigable que sea posible.
Pero hasta tanto se nombre un gobierno en Londres, no está claro cómo han de comenzar las negociaciones. El comisionado de la UE Guenther Oettinger dijo que “la debilidad de una de las partes crea el peligro de que las negociaciones tengan un mal desenlace para todas”, y enfatizó que “sin gobierno, no hay negociación”. UE