WASHINGTON (AP) — La exasesora Hope Hicks se negó el miércoles a responder a preguntas sobre su tiempo en la Casa Blanca en una entrevista puerta cerrada con legisladores, reduciendo las posibilidades de los demócratas de obtener información nueva o substancial sobre el presidente Donald Trump como parte de su investigación de obstrucción de la justicia.
Menos de una hora después de comenzada la entrevista con la Comisión de Asuntos Judiciales de la Cámara de Representantes, demócratas exasperados tomándose pausas de la reunión dijeron que Hicks y su abogado estaban siguiendo las instrucciones de la Casa Blanca de guardar silencio. Hicks estuvo respondiendo algunas preguntas sobre su tiempo en la campaña electoral de Trump.
“Ella está objetando a cosas que ya son del dominio público”, dijo la representante demócrata Karen Bass. “Es muy ridículo”.
La congresista demócrata Pramila Jayapal dijo que las respuestas de Hicks eran “una farsa”. El legislador demócrata Ted Lieu escribió en Twitter que Hicks se estaba negando a responder a preguntas inocuas, como si había declarado previamente en el Congreso.
El jefe de la comisión judicial, el demócrata Jerrold Nadler, declinó comentar sobre el contenido de la entrevista, limitándose a decir que Hicks “está respondiendo a preguntas que se le han hecho”.
Los republicanos difirieron, diciendo que Hicks se mostró cooperativa y que la entrevista era una pérdida de tiempo. El republicano de mayor rango en el panel, Doug Collins, dijo que ellos estaban “simplemente hablando de cosas que ya son públicas o recibiendo las mismas respuestas una y otra vez”.
No estaba claro hasta ahora si los demócratas llevarían a Hicks o la administración a las cortes para retar la aserción de inmunidad. En una carta el martes a Nadler, el abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, escribió que Trump dio instrucciones a Hicks de no respondier a preguntas “relacionadas con su servicio como asesora del presidente”.
Cipollone dijo que Hicks, como exasesora importante de Trump, “es absolutamente inmune” de que le se obligue a declarar sobre su servicio al presidente, dada la separación de poderes entre las ramas ejecutiva y legislativa. La Casa Blanca ha invocado similarmente el privilegio ejecutivo respecto a muchas de las demandas de los demócratas, usando el poder presidencial para proteger la confidencialidad del proceso de toma de decisiones de la oficina presidencial.
Los demócratas dicen que las respuestas de Hicks no amparan dicha inmunidad, especialmente teniendo en cuenta que ella ya cooperó con el fiscal Robert Mueller, encargado de investigar si Rusia interfirió en las elecciones donde resultó ganador Trump.
Jayapal dijo que a un punto, Hicks comenzó a responder una pregunta y su abogado intervino y dijo “estamos reivindicando el privilegio ejecutivo”.
“Básicamente, ella puede decir su nombre”, dijo Jayapal.
Mientras transcurría la entrevista, Trump tuiteó que la investigación era “Hostigamiento Presidencial extremo”. Escribió que los demócratas “están muy descontentos con el reporte de Mueller, así que luego de casi 3 años, quieren que se haga de nuevo”.
Se espera que Hicks responda a algunas preguntas sobre su tiempo en la campaña de Trump, pero no está claro cuánto cooperará. Jayapal dijo que ella les dijo a los legisladores que diría la verdad.
La Comisión de Asuntos Jurídicos de la cámara baja inicialmente había citado a Hicks para un testimonio público, pero luego de negociaciones aceptó la audiencia privada. Una transcripción de la sesión será dada a conocer en los días subsiguientes. Aun así, no está claro cuánta información proveerá Hicks.
La exasesora de la Casa Blanca, Hope Hicks, arriba al Capitolio en Washington para una audiencia a puerta cerrada con la Comisión de Asuntos Judiciales de la Cámara de Representantes, el miércoles 19 de junio del 2019. (AP Foto/Pablo Martinez Monsivais)