MADRID (Reuters) - El Gobierno regional de Cataluña mantenía el viernes su desafío con la aprobación de la junta electoral para la consulta soberanista del 9 de noviembre, un paso que el Ejecutivo central español ya anunció que impugnará.
En un decreto firmado el jueves y publicado el viernes en el Diario Oficial de la Generalitat, el presidente catalán, Artur Mas, refrendó la formación de la Comisión de Control de las Consultas, integrada por siete personas y que fue aprobada por el Parlamento de esa región.
El Gobierno de Mariano Rajoy, que considera la consulta inconstitucional, anunció que pedirá a la Abogacía General del Estado que impugne esta decisión, incorporándola al expediente de suspensión que tramita el Tribunal Constitucional.
"¿Qué autoridad tiene cualquier gobernante de exigir a los demás el cumplimiento de la ley cuando él no lo hace?", dijo la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en rueda de prensa.
El Tribunal Constitucional, a petición del Gobierno de Madrid, suspendió provisionalmente esta semana la convocatoria de una consulta anunciada por Mas el año pasado ante el crecimiento del sentimiento independentista.
"Esta es nuestra democracia y nadie puede diseñar la democracia a su medida porque está a la medida de los derechos de los españoles", añadió la vicepresidenta.
Después de la suspensión, la Generalitat retiró la campaña institucional, pero presentó alegaciones para que se permita un referéndum que, según sondeos, quiere celebrar alrededor del 80 por ciento de los catalanes.
Mas se reunía el viernes en Barcelona con los representantes de los partidos a favor de la independencia, para pactar la estrategia tras el revés judicial del lunes, en unos contactos que continuarán todo el fin de semana, dijo la Generalitat.
"Se mantiene la convocatoria con la voluntad de que la ciudadanía pueda participar y votar el 9 de noviembre", dijo el portavoz del ejecutivo catalán, Francesc Homs, el viernes.
Pese a que Mas insiste en que quiere que los catalanes opinen en las urnas sobre su relación con España, los analistas creen que es poco probable que la convocatoria se celebre y que en su lugar convocará unas elecciones a modo de plebiscito en las que se prevé que salgan beneficiados los independentistas.
Si hoy se celebraran esos comicios, el partido mayoritario sería el independentista e izquierdista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con un 19,8 por ciento de los votos.
El actual partido gobernante, el centroderechista Convergencia i Unió, obtendría el 13,1 por ciento, según una encuesta del Centro de Estudios de Opinión realizada el mes pasado y difundida el viernes.
