PARÍS (Reuters) - Francia creó una nueva fuerza operativa antiterrorista el miércoles que reúne a todos los servicios de inteligencia, con el objetivo de coordinar la respuesta frente a ataques, un día después de que un estudiante argelino agredió a policías cerca de la catedral de Notre Dame.
El presidente francés, Emmanuel Macron, descrito por sus rivales como débil en materia de seguridad durante la campaña electoral, pidió la creación de la fuerza el mes pasado para dirigir las múltiples agencias de seguridad desde sus oficinas de los Campos Elíseos.
El desempeño de los servicios de inteligencia franceses está bajo lupa desde los ataques de noviembre de 2015 en París, donde hombres armados y suicidas con bombas atacaron lugares de ocio en la capital francesa y mataron a 130 personas.
En total han muerto más de 230 personas en una serie de ataques en Francia reivindicados o inspirados por Estado Islámico en los últimos dos años y medio.
En el ataque del martes un estudiante argelino de 40 años armado con un martillo y cuchillos de cocina gritó "esto es por Siria" mientras golpeaba y hería a un policía, antes de ser baleado y herido por otros agentes.
Una fuente cercana a la investigación identificó al atacante como Farid Ikken, estudiante de doctorado en comunicaciones registrado desde 2014 en una universidad de Metz.
El portavoz gubernamental Christophe Castaner dijo que Ikken estaba bajo custodia en un hospital y que sus palabras "esto es por Siria" hacían que el ataque fuera tratado como un incidente terrorista.
Macron nombró a Pierre de Bousquet de Florian como cabeza de la nueva fuerza operativa conocida como Centro Nacional contra el Terrorismo, que estará bajo la autoridad directa del presidente e incluirá a unas veinte personas que representarán a varios servicios de seguridad y que operará las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Macron también eligió al diplomático Bernard Émié, que fue embajador en Reino Unido, Turquía, Libia y Jordania, como jefe del servicio de inteligencia externa de la fuerza operativa. Reuters