TEHERÁN, Irán (AP) — El grupo extremista Estado Islámico se atribuyó la autoría de dos ataques el miércoles contra el parlamento y el mausoleo del ayatolá Ruhollah Jomeini en Teherán, Irán. Dos guardas de seguridad fallecieron y más de 30 personas resultaron heridas. El sitio en la cámara seguía en marcha.
Esta es la primera acción en suelo iraní reivindicada por la milicia radical, que está en guerra con fuerzas respaldadas por Irán en Siria e Irak. En un mensaje publicado a través de su agencia de noticias, Aamaq, el grupo aseguró que sus combatientes estaban detrás de los asaltos.
Estado Islámico suele atribuirse ataques en todo el mundo, incluso aunque los vínculos con el grupo no puedan confirmarse o parezcan dudosos. Las autoridades iraníes no dijeron quien estuvo detrás del ataque.
Extremistas suníes, entre los que se incluye EI, desprecian a la República Islámica, que en el pasado fue atacada también por insurgentes árabes.
Las poco habituales acciones en la capital iraní llevaron al Ministerio de Interior a convocar una reunión de seguridad de emergencia, según la agencia de noticias estatal IRNA.
Varios atacantes entraron por la fuerza en el parlamento, y uno de ellos se inmoló en el interior, donde se celebraba una sesión, según un comunicado emitido en la televisora estatal. Los agresores iban armados con rifles de asalto Kalashnikov, dijo la cadena citando al legislador Elias Hazrati.
Un reportero de The Associated Press vio varios francotiradores de la policía en las azoteas de los edificios próximos al parlamento. Las tiendas de la zona estaban cerradas y podían oírse el sonido de los disparos. Según testigos, los asaltantes disparaban desde la cuarta planta del edificio de la cámara a la gente que pasaba por la calle.
“Yo pasaba por una de las calles. Pensé que se trataba de niños jugando con fuegos artificiales, pero me di cuenta de que la gente se estaba escondiendo y tumbándose en las calles”, dijo a la AP Ebrahim Ghanimi, que estaba en las inmediaciones del parlamento en el momento del asalto. “Con la ayuda de un taxista, llegué a un callejón cercano”.
Helicópteros policiales sobrevolaban el edificio del parlamento y las líneas de telefonía móvil desde el interior quedaron inhabilitadas. Todas las entradas y salidas del inmueble estaban cerradas y los legisladores y periodistas recibieron la orden de permanecer en el interior de la cámara, reportó la agencia de noticias semioficial ISNA.
Un guarda de seguridad murió en el asalto al mausoleo, explicó la televisora oficial iraní. Uno de los agresores fue abatido por guardas de seguridad y una mujer fue detenida, agregó. La cadena calificó a los atacantes de “terroristas” y señaló que uno de ellos se inmoló, sin ofrecer más detalles.
Además de las víctimas, el ataque al mausoleo de Jomeini tiene una importancia simbólica. Como primer líder supremo de Irán, Jomeini es una figura destacada en el país y fue el líder de la revolución que derrocó al sha en 1979.
Un periodista de AP vio a efectivos de las fuerzas de seguridad, algunos uniformados y otros vestidos de civil, alrededor del enorme y ornamentado mausoleo, en las afueras de la capital. AP