MANAMA, Bahréin (AP) — En medio de escepticismo y dudas sobre las probabilidades de éxito, el martes arrancó una conferencia internacional sobre un plan del gobierno de Donald Trump para el desarrollo económico de los palestinos. Ni palestinos ni israelíes enviaron delegaciones oficiales.
El yerno y asesor de Trump, Jared Kushner, participa en la conferencia de dos días en la diminuta nación de Bahréin, en el Golfo Pérsico, con la asistencia de algunos ministros árabes de Finanzas, jefes de organizaciones financieras internacionales y ejecutivos del sector privado e inversionistas de una decena de estados.
El ambicioso pero duramente criticado plan contempla un apoyo económico de 50.000 millones de dólares para los palestinos.
Sin embargo, los participantes del taller “Prosperidad para la paz” no incluyen delegaciones palestina ni israelí, además de que las delegaciones de muchos países no están encabezadas por ministros.
Los palestinos ya rechazaron la propuesta _que busca en 10 años crear un millón de empleos y mejorar las condiciones de vida en Cisjordania, la Franja de Gaza y en las comunidades palestinas en Egipto, Jordania y Líbano_ porque alegan que no ofrece perspectivas para el fin de la ocupación israelí y la independencia palestina.
Varios funcionarios estadounidenses dicen que la porción política del plan que Trump ha nombrado “el acuerdo del siglo” y que lidia con esos asuntos espinosos no ser divulgará antes del otoño.
Sin propuestas sobre fronteras, el estatus de Jerusalén y el destino de los refugiados, los palestinos dicen que el plan económico no tiene sentido y han organizado protestas contra la conferencia.
Los palestinos en la Franja de Gaza organizaron una huelga general y muchas tiendas e instituciones públicas cerraron en protesta contra la reunión. En Cisjordania, los manifestantes portaron un ataúd gigante con la inscripción “Taller de Bahréin” y carteles que decían “El Acuerdo del Siglo está condenado”.
Aparte de la oposición de quienes supuestamente resultarían beneficiados de la propuesta, el plan ha sido duramente criticado por exdiplomáticos, trabajadores de ayuda y otros involucrados en las gestiones de paz, que lo calificaron de poco realista y carente de una explicación sobre su financiamiento.
Trump, Kushner y el secretario del Tesoro Steven Mnuchin argumentan que el nuevo enfoque es necesario precisamente porque los esfuerzos previos han fracasado. Apuntan que los jefes del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial van a participar y hablar en la conferencia, al igual que lo harán el presidente de la FIFA y los administradores de numerosos fondos de inversiones.
No obstante, cualquier indicio de entusiasmo ha sido contrarrestado por la renuencia del gobierno de Trump a la creación de un estado palestino en Cisjordania, la Franja de Gaza y el este de Jerusalén: la llamada “solución de dos estados”, que ha sido considerada internacionalmente como el único sendero viable hacia una paz duradera. AP