El expresidente George W. Bush denunció el jueves la tentación aislacionista política y económica que se apodera de Estados Unidos, en un discurso en el que la sombra de Donald Trump, a quien no citó, pareció estar presente.
"La intolerancia parece incentivarse. Nuestros debates políticos parecen más vulnerables a las teorías conspirativas y a las manipulaciones", declaró el expresidente republicano en Nueva York, durante una conferencia organizada por el instituto que lleva su nombre. El argumento "se convierte demasiado fácilmente en animosidad" y "el desacuerdo escala a deshumanización", agregó el exmandatario.
A diferencia de su sucesor demócrata Barack Obama, Bush ha dicho muy poco públicamente sobre Trump o el estado de la política estadounidense este año. Se negó a respaldar la candidatura del magnate multimillonario, y en gran medida se mantuvo por encima de la pelea política.
El discurso del jueves rompió con ese silencio, en una muestra de preocupación de un exlíder en un momento único en la historia de la nación.
"Hemos visto desnaturalizar el nacionalismo en nativismo, y hemos olvidado el dinamismo que la innovación siempre aportó a Estados Unidos", agregó luego de meses de esfuerzos de Trump por frenar la inmigración y el flujo de refugiados al país. "Perdemos la confianza en la economía de mercado y el comercio internacional, olvidando que los conflictos, la inestabilidad y la pobreza son las consecuencias del proteccionismo".
"Observamos el retorno de ideas aislacionistas, olvidando que la seguridad de Estados Unidos está amenazada por el caos y la desesperanza que golpean a lugares distantes, donde emergen el terrorismo y las epidemias, la bandas y el tráfico de drogas".
Aunque reconoció que algunos estadounidenses eran víctimas de la globalización, estimó que "no es posible" ponerle fin, de la misma forma que "no pudimos impedir la revolución agrícola ni la revolución industrial".
"La intolerancia y la supremacía blanca, bajo cualquier forma, insultan los principios estadounidenses", aseveró también, dos meses después de que Trump dijera que "ambas partes" eran culpables cuando una manifestación neonazi en Virginia se volvió violenta.
- "Intimidación y prejuicio" -
El presidente número 45 de Estados Unidos, de 71 años, también reprendió a Rusia por su presunta intromisión en las elecciones estadounidenses de 2016 y su esfuerzo por "enfrentar a los estadounidenses entre sí" y "explotar las divisiones" de su país.
"Estados Unidos debe endurecer sus propias defensas" frente a los ataques externos, opinó.
No obstante, Bush dedicó buena parte de su disertación al actual ambiente político estadounidense y a las firmes divisiones que se han puesto al descubierto desde que Trump anunció su candidatura en 2015.
"La intimidación y los prejuicios en nuestra vida pública establecen un tono nacional", señaló. "La única forma de transmitir los valores cívicos es primero estar a la altura de ellos".
También esbozó los pasos para mejorar el estado de la democracia estadounidense. "Tenemos que recordar y recuperar nuestra propia identidad", dijo. "Los estadounidenses tenemos una gran ventaja. Para renovar nuestro país, solo debemos recordar nuestros valores".
Los comentarios de Bush resonaron en Washington. "Gracias George W. Bush por decir la verdad sobre @realDonaldTrump y quienes lo habilitan", tuiteó Ted Lieu, un legislador demócrata, feroz crítico del actual presidente.
"Discurso importante de mi amigo", dijo el senador John McCain, quien desafió a Bush por la candidatura presidencial republicana de 2000.